Has llamado a Hyunjin || Hyunlix✔

Cap 06

Antes

Está demasiado oscuro para ver algo. Una mano se mueve por mi cara y tira de una cuerda, iluminando la lámpara de escritorio en el piso entre nosotros. Sábanas blancas cuelgan de la luz del techo en el dormitorio de Hyunjin mientras nos acostamos en la alfombra con almohadas apiladas a nuestro alrededor como paredes. Estamos escondidos en el fuerte que construyó con su hermano pequeño, Seongjin. Hyunjin se acerca y me quita el cabello del rostro para verme mejor. Lleva su camiseta azul real favorita, la que muestra sus hombros y resalta su piel bronceada de verano.

Susurra:

—Podemos hacer otra cosa si estás aburrido.

Seongjin asoma la cabeza por la abertura de las sábanas con una linterna.

—Escuché eso.

Hyunjin deja caer la cabeza, gimiendo.

—Llevamos aquí dos horas.

—Prometieron pasar el rato conmigo esta noche —dice Seongjin. Acaba de cumplir ocho años—. Pensé que se estaban divirtiendo.

—Lo estamos —le aseguro, y le doy a Hyunjin un codazo en el brazo—.Hyunjin, relájate.

—Sí, Hyunjin. Relájate —repite Seongjin.

—Bien. Otra hora.

Miro nerviosamente hacia la lámpara del techo que sostiene el peso de las sábanas y miro alrededor del fuerte. Parece que podría desmoronarse en cualquier momento.

—¿Estás seguro de que estamos a salvo aquí?

—No te preocupes —dice Hyunjin con una sonrisa—. Hemos hecho esto un millón de veces. ¿Verdad, Seongjin?

—Nadie está a salvo aquí en los páramos —dice Seongjin con su voz espeluznante.

—Eso es correcto —dice Hyunjin para seguir el juego. Me mira—. En realidad, deberíamos estar preocupados por lo que hay ahí fuera. Será mejor abrazarse y mantenerse a salvo —susurra en broma. Se inclina y me besa en la mejilla.

Seongjin hace una mueca.

—Ew. ¡No en el fuerte!

—¡Fue solo la mejilla!

Me echo a reír, luego me quedo en silencio de nuevo.

—¿Escuchan eso? —Hago una pausa para escuchar—. Escucho lluvia.

—Lluvia ácida —me corrige Seongjin. Miro a Hyunjin y suspiro.

—Voy a tener que caminar a casa con eso.

—O puedes quedarte a pasar la noche —dice con una sonrisa.

—Hyunjin.

Seongjin apunta con la linterna a nuestras caras.

—Mamá dice que le diga si Felix se queda después de la medianoche.

—¿Me harías eso? —pregunta, luciendo herido—. ¿Mi propio hermano?

—Ella dijo que me daría diez dólares.

—Así que ahora estás aceptando sobornos, eh —dice Hyunjin—. ¿Y si te doy quince?

—Mamá dijo que harías una oferta. Ella dice que está dispuesta a igualar cualquier cosa, más entradas para el juego de los Rockets.

Hyunjin y yo nos miramos. Se encoge de hombros.

—Ella es buena.

—Centrémonos —dice Seongjin, mirando a través de la abertura del fuerte en busca de señales de intrusos—. Necesitamos averiguar qué han hecho los extraterrestres con los otros que secuestraron.