Cap 16

19 2 0
                                    

La voz de Hyunjin me llega en sueños. Llena las grietas de mi mente.

—Felix, ¿dónde estás...?

... ¿por qué no puedo encontrarte?

Una lámpara sobre mí parpadea. Estoy de pie en un suave resplandor de luz, rodeada de oscuridad. No puedo ver nada a mi alrededor. No puedo oír nada, excepto el zumbido de la lámpara sobre mi cabeza. Hay una maleta a mi lado. Cuando la niebla se mueve a través de mis zapatos, me doy cuenta de que estoy soñando otra vez. Una parte de mí está intentando despertar.

La otra parte tiene curiosidad por ver un final diferente.

Y entonces, suena mi teléfono, como esperaba.

Tanteo alrededor de mis bolsillos, pero no hay nada. No sé dónde está mi teléfono. ¿Cómo se supone que responda?

El teléfono sigue sonando. No sé de dónde viene. Tanteo el suelo por si se me cayó.

¿Dónde está? Se me acaba el tiempo.

De repente, una oleada de luz atraviesa la oscuridad, detonando aire frío hacia mí y mi corazón se acelera. Me levanto a tiempo para ver las luces traseras, el chisporroteo del humo de un silenciador y la silueta de un camión desvaneciéndose.

Mi garganta se cierra a medida que me quedo ahí, observando. Sé exactamente hacia dónde se dirige. Y necesito llegar allí primero. Tengo que llegar a Hyunjin antes de que sea demasiado tarde.

La maleta se cae mientras corro hacia la oscuridad, corriendo detrás de las luces traseras. Pero es demasiado rápido para mí. Nunca lo alcanzaré a tiempo. Entonces, noto algo. Una cuerda atada a la parte trasera del camión. La agarro de inmediato, sujetándola con fuerza.

¡Es una cuerda de guitarra! Tiro de ella con todas mis fuerzas, hundiendo los pies en el suelo. La cuerda se tensa en mi agarre a medida que el camión se detiene en la distancia, tocando la bocina con furia, sus luces traseras parpadeando violentamente. No se trata de fuerza sobrehumana. Es la fuerza nacida del miedo y la desesperación.

Cuando siento que el suelo se ablanda debajo de mí, miro hacia abajo y veo el agua subiendo hasta mis rodillas. Pero sigo tirando con todo lo que tengo hasta que el agua me llega a la cintura, y siento que mis pies están a punto de resbalar. El camión sigue tocando la bocina y yo sigo tirando y tirando de la cuerda de guitarra, hasta que finalmente se rompe, y me estrello contra mi cama.

***

Despierto llorando en medio de la noche. Como no puedo volver a dormir, llamo a Hyunjin, esperando que atienda. Tan pronto como lo hace, le pregunto si fue él intentando comunicarse conmigo en mi sueño. Si fue él intentando enviarme un mensaje.

—Lix, lo siento... pero no fui yo. Solo fue un sueño.

—¿Estás seguro? —pregunto esperanzado—. Tal vez mis sueños sean otro lugar en el que podamos encontrarnos.

—Desearía que eso fuera cierto. Pero creo que solo estamos conectados a través de nuestros teléfonos.

Solo a través de nuestros teléfonos.

Me tiemblan los labios.

—Pero, Hyunjin, se sintió tan real. Sentí que... tenía otra oportunidad, ¿sabes?

—¿Otra oportunidad de qué?

No contesto. Tengo miedo de saber qué pensará. Tengo miedo de que me dirá lo que no quiero escuchar. No ahora.

Hyunjin exhala.

—Lix, solo es un sueño. Deberías intentar descansar un poco, ¿de acuerdo? Mañana hablaremos. Tengo otra sorpresa para ti.

Has llamado a Hyunjin || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora