𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓

Capítulo 13

Terminé de alistarme. Después de maquillar mi rostro y recoger mi cabello liso hacia atrás, guardándolo detrás de mi oreja, opté por ponerme aquel vestido blanco, escotado para dejar mis hombros y pecho a la vista, y unos tacones no tan altos. Aplico un poco de bálsamo en mis labios, uniéndolos para esparcir el líquido y dejar mis labios rosaditos. Me aseguro de que todo esté bien antes de salir. Sonrío al espejo, orgullosa de mi aspecto, y cojo mi bolsito negro, de preferencia Chanel, obviamente.

Bajo las escaleras cuidadosamente para no hacer ruido. Anoche, después de comer, Lily y yo terminamos en uno de los mejores karaokes de la ciudad. Traté de no beber mucho debido a que hoy comenzaba mi trabajo, además de que no quería dar ninguna mala impresión, ni a mi futura jefa ni a Taehyung. A diferencia de Lily, que casi se bebe la pequeña pecera que había en aquel lugar. Llegó al punto en que no podía más, así que tuve que ayudarla a acostarse en su cama. Danielle no apareció en toda la noche. Estuve despierta hasta tarde esperándola, pero no hubo señales. Eran las seis y nada de que llegaba. Cojo cuidadosamente las llaves y las guardo en el bolso. Me detengo cuando la puerta se abre.

- Danielle – ella pega un salto y lleva las manos a su pecho.

Tenía el cabello mojado y llevaba la misma ropa que tenía puesta anoche, solo que ahora llevaba un saco gris de Céline.

- Joder, Jennie, me asustaste – rio.

- Danielle, ¿a dónde estabas?, estaba preocupada – digo con sinceridad. Danielle sonríe.

- Estoy bien. Me he quedado dormida, lo siento – asiento. Muerdo mi labio y la miro.

- ¿Estás saliendo con alguien? – escupo sin pensarlo. Danielle me mira con pánico y empieza a negar.

- N-no, claro que no – dice nerviosa – es solo que salí con varios amigos y me he quedado en la casa de una de ellos. Pero yo no salgo con nadie, lo juro – asiento.

- Está bien. Tengo que irme, Lily está dormida. Tomó tanto que tuve que arrastrarla hasta aquí – Danielle voltea los ojos.

- ¿Debería de sorprenderme? – reímos – ve tranquila, yo cuido de ella.

- Gracias – asiente – adiós – me despido con un beso en la mejilla.

- Jennie.

- ¿Sí? – la miro.

- Qué linda te ves hoy – sonrío.

- Gracias Danielle – asiente – adiós.

- Adiós – cierro la puerta.

Subo al Uber que me esperaba afuera de la casa de Lily. Respiro hondo y miro al conductor, que no disimulaba en absoluto con la mirada. Sus ojos bajan a mis piernas y luego ascienden, recorriendo mi cuerpo.

- Lléveme a Louis Vuitton – asiente embobado. Se acomoda y empieza a conducir. Volteo los ojos y miro a la ventana.

El viaje estuvo cómodo, a pesar de las miradas del conductor. Por suerte, no dijo nada, ni siquiera un comentario pesado, que seguramente pasó por su mente. Cuando estacionó el auto, solo me digné de pagarle y bajarme, sintiendo su mirada sobre mi culo.

Entro al gran edificio. Como las primeras veces, estaba un poco concurrido, a pesar de ser casi las 8 de la mañana. La recepcionista me mira.

- Buenos días.

- Buenos días, vengo aquí porque el señor Miller me lo solicito – la chica asiente.

- Nombre.

- Jennie Kim – mira por su computadora.

- Sí, es correcto. Puede subir – asiento.

- Gracias – tomo aire y me dirijo al elevador.

Annie me sonríe cuando me ve.