Capítulo 46

785 86 13
                                    

Pov Jennie

Posaba con profesionalismo a la cámara. Ella captaba cada pose que hacía. Tenía un equipo completo mirándome. No tenía idea de qué horas eran, solo sé que ya era tarde. Estaba tan cansada, quería acabar y estar en casa. Hoy tuve que levantarme demasiado temprano, ya que, mi querida jefa, me lo ordeno a última hora. Llegué a las 6 a la empresa, todo para saber que lo retrasarían por algunos inconvenientes. Estaba tan irritada que no quería ni iniciar, pero cuando llego la fotógrafa los estilistas y maquilladores volaron. El día estaba tranquilo. Para ser honesta siempre lo es cuando no está por ahí Roberto haciendo sus estúpidos comentarios y esas modelitos mordiéndose el culo. Aunque hacía falta algo.

Desde aquella vez, no he vuelto a saber nada de ella, ni siquiera verla por ahí. Sin importar las horas que pase aquí, desde que entró hasta la hora que terminó, no la veo por ninguna parte. Ahora ella manda su nueva secretaria, Miyeon. Era una mujer agradable, demasiado sería, pero a la vez divertida, y hermosa, demasiado. Seguramente ya le pondría las manos encima, por eso el nivel de confianza que le tiene. No sé qué sucedió con Sana, y me parece lamentable que posiblemente la pobre mujer salió disparada de acá por culpa de ella. Sana me agradaba, y aunque me dolió ver esa escena, no la puedo culpar. Al final, ella es quien juega de esa manera y después lo deja a un lado como si nada hubiera pasado. Era una maldita cobarde, lo es definitivamente.

- Hemos terminado – dice la fotógrafa.

Suspiro aliviada y sonrío. Me uno a los aplausos y me alejo del set. Miyeon se pone a hablar con ella mientras mira la pantalla. La veo coger su móvil y llamar a alguien.

Entro al camerino y me siento. Doy un largo suspiro y mando hacia atrás mi cabeza. Cierro los ojos y trato de relajarme.

- Sí, así está bien – los abro cuando escucho aquella voz.

Me acomodo mirando a la puerta. Escucho su voz y la de Miyeon.

- Es demasiado linda – dice Miyeon.

- Sí – dice cortante. Presionó mis labios. Si móvil suena asustándome – tengo a alguien que atender. Asegúrate de que todo quede en su lugar.

- Lo haré. Suerte – no escucho más.

Respiro hondo, hinchando mis mejillas y lo suelto suavemente.

Salgo del camerino despidiéndome de todos. Miyeon me mira y sonríe. Dejamos el set después de tanto tiempo. Me imagino que al igual que yo ella debe de estar cansada. Estar tantas horas de pie, supervisando todo, no es fácil.

- Lo hiciste bien – la miro – hasta la jefa le gustó – muerdo mi labio.

- ¿Cómo está ella?, no la he vuelto a ver en el set – me maldigo por desgraciada.

- Ella bien. Ha tenido días ocupados, y más porque se hirió la mano – la miro preocupada.

- ¿Cómo?, ¿Qué pasó? – ella me mira.

- No lo sé, no estuve cuando paso – frunzo el ceño – pero lo que sé es que fue grave. Por poco y necesita cirugía – me quedo sorprendida.

¿Lisa se lastimo?. ¿Cómo paso?, ¿estaría sola cuándo paso?. ¿Cómo no sabía de ello?, yo nunca lo detalle. Si Miyeon dice que fue antes de que ella estuviera, estaríamos hablando de hace dos semanas. Me aguanto las ganas de ir a su oficina y ver cómo está.

- A lo demás – vuelve a llamar mi atención – ha estado bien – asiento levemente.

Llegamos a la sala de espera. Miyeon se dirige a su escritorio. Me quedo mirando la puerta. Aunque esté enojada con ella, no quita el hecho de que me preocupa que no esté bien. Imaginarme a ella sola con su mano herida me pone mal. Dejando a lado las rabietas y enojos, la sigo queriendo.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora