Capítulo 19

847 73 16
                                    

- Ya llegamos señorita Jennie – dice Mark cuando estaciona el auto al frente de casa.

- Vale – digo suavemente. Le regalo una suave sonrisa y suspiro.

- Sé que no nos conocemos, pero ya sabiendo que estarás a lado por mucho tiempo de mi jefa, quiero decirte que felicidades y que será un gusto trabajar contigo – dice con una sonrisa.

- Gracias, Mark. Yo también espero trabajar a tu lado, me agradas – asiente.

- Entonces, hasta la próxima señorita Jennie.

- Hasta la próxima, Mark – voy a abrir la puerta.

- No lo haga, señorita Jennie. Permítame a mí.

- No, no es... — sale con rapidez del auto. Abre la puerta y estira su mano.

- No era necesario, Mark – sonríe.

- No pasa nada, es mi trabajo estar para usted y cuidar de usted. Fueron órdenes de Lalisa – frunzo el ceño.

- ¿Qué? – se rasca la cabeza.

- Es que la señorita Lalisa me dio de trabajo llevarte a la empresa y casa sana y salvo. O si no – pasa su dedo por la garganta.

- ¿En serio hizo eso? – asiente.

- No le vayas a decir nada – dice asustado.

- No lo haré, será nuestro secreto – sonríe.

- Gracias, señorita Jennie.

- Solo dime Jennie – niega.

- No, no puedo. Estoy aún trabajando, así que tengo que tratarla con respeto – suspiro.

- Hagamos esto – levanta la ceja curioso – cuando estemos solos nosotros dos, solo me llamarás Jennie. Cuando estemos rodeados o Lalisa esté ahí, señorita Jennie.

- ¿Por qué no puedo decirle, señorita Jennie? – frunce los labios.

- No me gusta, me hace sentir vieja – abre los ojos.

- Lo siento. No pensé que llamarla así la hiciera sentir de esa manera, pero es obligatorio.

- Lo entiendo, no tienes que disculparte. Solo te pido eso. ¿Puedes hacerlo?.

- Sí, claro, se... Jennie – sonrío.

- Mejor.

- Bueno, Jennie, la dejo. Seguramente la jefa me necesite con ella – asiento.

- Ve, no te preocupes. Nos veremos pronto.

- Sí, así será. Hasta luego.

- Adiós – rápidamente le da vuelta al auto. Sube a este y en segundos lo pone a marcha.

Observo como desaparece de mi vista. Respiro hondo y me dirijo a la casa. Vuelvo a sonreír cuando recuerdo aquella foto mía en la tienda. No puedo creer que esté sucediendo. Todo era tan extraño, pero a la vez emocionante. Nunca pensé que fuera a llegar a este momento tan rápidamente. Cuando llegué por primera vez, veía ese futuro tan lejos, incluso llegué a pensar que nunca se iba a hacer realidad. Todo es tan irreal, necesito que me pellizquen para comprobar que esto es real, que esto es lo que está pasando ahora y que ahora esto será ahora en adelante mi vida.

Saco mi móvil y marco al primer número que aparece en pantalla. Muerdo mi labio y espero a que atienda mi llamada.

- ¿Bueno? – sonrío.

- Hola, mamá.

- Jenn, mi dulce niña. ¿Cómo estás? – escucho varios ruidos.

- Bien, ¿y tú?.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora