- Ya llegamos señorita Jennie – dice Mark cuando estaciona el auto al frente de casa.
- Vale – digo suavemente. Le regalo una suave sonrisa y suspiro.
- Sé que no nos conocemos, pero ya sabiendo que estarás a lado por mucho tiempo de mi jefa, quiero decirte que felicidades y que será un gusto trabajar contigo – dice con una sonrisa.
- Gracias, Mark. Yo también espero trabajar a tu lado, me agradas – asiente.
- Entonces, hasta la próxima señorita Jennie.
- Hasta la próxima, Mark – voy a abrir la puerta.
- No lo haga, señorita Jennie. Permítame a mí.
- No, no es... — sale con rapidez del auto. Abre la puerta y estira su mano.
- No era necesario, Mark – sonríe.
- No pasa nada, es mi trabajo estar para usted y cuidar de usted. Fueron órdenes de Lalisa – frunzo el ceño.
- ¿Qué? – se rasca la cabeza.
- Es que la señorita Lalisa me dio de trabajo llevarte a la empresa y casa sana y salvo. O si no – pasa su dedo por la garganta.
- ¿En serio hizo eso? – asiente.
- No le vayas a decir nada – dice asustado.
- No lo haré, será nuestro secreto – sonríe.
- Gracias, señorita Jennie.
- Solo dime Jennie – niega.
- No, no puedo. Estoy aún trabajando, así que tengo que tratarla con respeto – suspiro.
- Hagamos esto – levanta la ceja curioso – cuando estemos solos nosotros dos, solo me llamarás Jennie. Cuando estemos rodeados o Lalisa esté ahí, señorita Jennie.
- ¿Por qué no puedo decirle, señorita Jennie? – frunce los labios.
- No me gusta, me hace sentir vieja – abre los ojos.
- Lo siento. No pensé que llamarla así la hiciera sentir de esa manera, pero es obligatorio.
- Lo entiendo, no tienes que disculparte. Solo te pido eso. ¿Puedes hacerlo?.
- Sí, claro, se... Jennie – sonrío.
- Mejor.
- Bueno, Jennie, la dejo. Seguramente la jefa me necesite con ella – asiento.
- Ve, no te preocupes. Nos veremos pronto.
- Sí, así será. Hasta luego.
- Adiós – rápidamente le da vuelta al auto. Sube a este y en segundos lo pone a marcha.
Observo como desaparece de mi vista. Respiro hondo y me dirijo a la casa. Vuelvo a sonreír cuando recuerdo aquella foto mía en la tienda. No puedo creer que esté sucediendo. Todo era tan extraño, pero a la vez emocionante. Nunca pensé que fuera a llegar a este momento tan rápidamente. Cuando llegué por primera vez, veía ese futuro tan lejos, incluso llegué a pensar que nunca se iba a hacer realidad. Todo es tan irreal, necesito que me pellizquen para comprobar que esto es real, que esto es lo que está pasando ahora y que ahora esto será ahora en adelante mi vida.
Saco mi móvil y marco al primer número que aparece en pantalla. Muerdo mi labio y espero a que atienda mi llamada.
- ¿Bueno? – sonrío.
- Hola, mamá.
- Jenn, mi dulce niña. ¿Cómo estás? – escucho varios ruidos.
- Bien, ¿y tú?.
ESTÁS LEYENDO
𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓
FanfictionJennie, una joven con grandes aspiraciones, se muda a Nueva York para perseguir su sueño en el mundo de la moda, acompañada por su fiel amiga de la infancia, Lily. A medida que se sumerge en este mundo lleno de dinero, fiestas y sexo, se ve sorprend...