Capítulo 96

569 77 2
                                    

Pov Lisa

Rocky conducía camino al hotel. Llevábamos más de veintiocho horas conduciendo, dirigiéndonos a Las Vegas. Miraba a la ventana, preocupada. Antes de irme dejé una carta a Jennie. Le pedí amablemente que fuese a ver a Jisoo cuando estuviera libre y hablara con sus amigas con más calma. Sin embargo, por la tarde, cuando por fin pude tener alguna razón de su parte, ni una ni la otra pudo hacerlo. Por una parte, Jisoo no estaba en su trabajo, cosa que me preocupo peor. Y por otro, Lily se niega a hablar, y Danielle no ha aparecido desde aquella noche. Jennie trato de llevarlo de la mejor manera, pero Lily se niega a resolver las cosas, o al menos chalarlo. Escuchar a mi chica triste, me desanimó demasiado. Justo en estos momentos desearía estar ahí para poder platicar con Jisoo y acompañar a Jennie con todo este lío, pero justo ahora me encontraba en uno peor, en un que espero pronto darlo por acabado.

Dejo la maleta a un lado cuando entro a la habitación. Terminamos encontrando un hotel en medio de camino. Rocky entra y se sienta en una de las camas. Se queda mirándome, atento de cada movimiento que hago.

- ¿Qué sucede? – lo miro.

- Estoy preocupada por Jisoo – me acuesto en la cama – y bueno, por Jennie – suspira.

- No le dijiste a que venías, ¿verdad? – asiento - ¿Por qué? – suspiro.

- Cuando estábamos en Francia, ella empezó a buscar maneras de ayudarme con esto. Obviamente, no acepte, pero siguió insistiendo. Así que, para sacarla de esto, le dije que supuestamente había acabado y por eso tú te habías ido – asiente.

- ¿Y si ella descubre que no es así? – me quedo mirándolo.

- No lo hará, no lo descubrirá – aseguro – además, solo nos falta esto. Así que no me preocupo por ello – mando mis manos detrás de mi cabeza y cierro los ojos – pronto acabaré con esto y mi vida volverá a ser la de antes de este lío – digo suavemente.

- Esperemos que sea así, Lisa – lo escucho acomodarse en la otra cama – que descanses – apaga la luz.

- Igualmente – me volteo, dándole la espalda.

Miro a la venta, donde entraba la luz de afuera y la luna. Respiro hondo y trato de asegurarme de que todo estará bien. Vuelvo a cerrar los ojos.

- Vamos, arriba – dice Rocky. Abro los ojos y lo miro – tenemos que irnos – asiento.

Entrecierro los ojos cuando el rayo de sol me golpea los ojos, molestándome. Hago una sombra con mi mano sobre ellos y me dirijo al auto con mis cosas y aquella maleta. Rocky alistaba el auto, listo para seguir recorriendo lo poco que nos quedaba.

- Solo nos queda ocho horas – anuncia – vamos que se puede – anima.

- Ya sabes. Dejamos eso y nos devolvemos de golpe – asiente.

- Estaremos llegando pronto, lo juro – asiento – venga, vámonos a comer algo antes de arrancar.

Entramos en la pequeña cafetería. Había poca gente en ella. Sigo a Rocky bostezando. Me sentía tan cansada, con sueño, con hambre. Quería estar en casa a su lado, quería despertar a su lado. Estás últimas horas han sido una mierda sin ella. No tener mensajes de ella o llamadas, me ponía mal. Eran las 6 de la mañana, probablemente está descansado. Sin embargo, hemos hablado poco en las últimas horas, cosa que no me gusta para nada.

- Nunca en mi vida había viajado tanto – dice cuando nos sentamos.

- Menos yo. Ni siquiera cuando mamá me obligaba a tomar viajes largos, dizque para "respirar aire puro" – ríe.

- Miremos el lado bueno. Nos estamos conociendo mejor – sonrío.

- Rocky, sabes que siempre serás mi favorito – sonríe.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora