Capítulo 83

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Pov Jennie

Bajo las escaleras, ya vestida. Miro mi móvil esperando alguna respuesta de ella, pero nada. Suspiro y guardo el móvil en mi bolsillo.

Me dirijo a la cocina a comer algo, ya que me estoy muriendo del hambre. Me detengo cuando escucho gritos en la parte trasera de la cabaña. Me acerco a la puerta de cristal con el ceño fruncido. Rosé me mira y me sonríe.

- ¿Qué sucede? – digo señalándola.

- No lo sé. Estábamos aquí tranquilas y leyó algo que no le agrado – asiento.

- ¿Pero todo está bien? – me mira.

- Sí, eso creo – entramos a la casa - ¿descansaste?.

- Sí, un poco – entramos a la cocina.

- Debes de extrañarla, ¿has hablado con ella? – niego – me imagino que debes de estar aún confundida con todo lo del tío de ellos – respiro hondo.

- ¿Tú lo sabías? – asiente.

- Sí, digamos que tuve un pequeño encuentro con él – abro los ojos.

- ¿Qué sucedió? – cojo la tostada con mantequilla.

- Me metí en un rollo y pues bueno, si no fuese por Lisa no estaría aquí – suspiro.

- ¿Lisa siempre a trabajo con él? – niega.

- De hecho, pensé que después de eso, Lisa había cortado todo lazo con él. Sinceramente, me sorprendí cuando Jisoo me contó que de nuevo estaba en un rollo con él – suspira – espero que acabé pronto con ello, no me agrada nada que esté cerca de su tío – asiento.

- Maldita sea – entra Jisoo quejándose – no pueden hacer absolutamente nada bien – se sienta en taburete. Se apoya en la barra y nos mira – deberíamos salir esta noche – sugiere – estoy aburrida aquí encerrada.

- Por mí no hay problema – dice Rosé alzando los hombros y cogiendo su jugo de naranja.

- ¿Qué dices, Jennie?, ¿vienes? – muerdo mi labio.

- Está bien – Jisoo sonríe.

- Bien, me agrada eso. Entonces vamos a arreglarnos, nos iremos de compras – dice levantándose, Rosé se queja.

- Yupi, compras – dice con una falsa emoción. Suelto una risita y le pego un puño.

- Anímate, habrá comida – le brilla los ojos al escuchar eso.

- ¡Me baño contigo, Jisoo! – rio.

Vuelvo a mirar mi móvil y me desanimo cuando ella aún no responde mi mensaje. Muerdo mi labio dudando en escribirte otra vez. A la final, decido no molestarla. Tal vez está ocupada en sus cosas.

Termino de ponerme mis zapatillas blancas. Dejo mi cabello amarrado y maquillo mi rostro lo necesario tapando algunos imperfectos de mi piel. Paso con suavidad la esponjilla tapando aquella cicatriz que me hice cuando tenía siete años debajo del ojo, cicatriz que solo se nota cuando están lo suficientemente cerca de mí para verlo. Pinto mis labios con un, suave labial rosado y paso el delineador sobre mis ojos, haciendo una perfecta línea. Termino de arreglarme, lista para nuestra salida. Cada segundo, me la pasaba mirando el móvil. No tener respuesta de Lisa me pone mal. Han pasado dos horas desde que le escribí y ella simplemente no lo ha hecho. Quiero pensar que tal está ocupada, o que no ha tenido tiempo. Pero tenerla lejos y no saber nada de ella, hace que miles de cosas lleguen a mi cabeza.

Me juré a mí misma que dejaría todo ello si Lisa pasaba aquella puerta, y eso haré. Es solo que no puedo evitar de sentir todas esas cosas y menos sabiendo que está al lado de aquella mujer que hacía comentarios fuera de lugar, pasando el límite. Lisa dijo que ella sabe de lo nuestro, me pregunto si Lisa le menciono al respecto de algo sobre nuestra pelea. Eran tantas cosas, pero tengo mantener la calma y esperar a qué Lisa lo resuelva, confiar en ella.

𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora