𝘓𝘰𝘷𝘦 𝘐𝘴 𝘕𝘰𝘵 𝘖𝘷𝘦𝘳: 𝘛𝘏𝘌 𝘔𝘖𝘋𝘌𝘓

Capítulo 15

Salgo del camerino arreglándome el cabello. Me despido de algunos empleados y me dirijo al elevador.

- Hasta luego, preciosa - dice un hombre mayor que cargaba uno de los equipos de luces. Volteo los ojos y lo ignoro.

- Jennie - la miro - ¿ya ye vas? - dice Simi a mi lado.

- Sí, ¿por? - presiona el botón.

- Quería saber si te gustaría ir a beber algo. Ya sabes, para celebrar lo de hoy - ofrece con una sonrisa. Muerdo mi labio y entro al elevador.

- Me encantaría, pero... - alza la ceja.

- ¿Pero...? - dice acercándose.

- Yo ya tengo planes para ahorita - alza las cejas, jugando con ellas.

- Uy. Se puede saber que son esos "planes" - me quedo mirándola.

No sé si sea buena idea comentarle que ahora mismo nuestra jefa me espera abajo para ir a almorzar. De hecho, no quiero que nadie lo sepa. No porque me da vergüenza o algo así, sino que no quiero que piensen mal de mí. Vamos, una chica x, que nadie conoce, hasta ahora iniciando, de la nada, es escogida como embajadora para la siguiente colección de una marca tan grande como Céline y ahora va a cenar con su jefa, que es dueña, o lo será, de esa misma marca. Sé que la gente no pensará que fue suerte, o que simplemente llego a mí. Obviamente pensará que posiblemente tengo algo con ella y por eso me lo he ganado.

Hace unos días, Lalisa me comento que no le dijera nadie sobre mi posición en la marca. No fue tan clara por los motivos, solo respondió que le gustaría que fuese sorpresa, así que, por ahora, las únicas que saben son Lily y Danielle, nadie más. Puedo entender que es por el escándalo que se crearía, además, esta colección todo ha sido demasiado privado, no se sabe nada sobre ella. Puede ser el motivo por qué Lalisa trabaja en horas no tan comunes, y por qué cuando se registra lo hace con otro nombre y trata de hacer firmar un contrato de confidencial.

El móvil de Simi me saca de mis pensamientos. Ella busca rápidamente el aparato y contesta.

- ¿Bueno? - se cruza de brazos - oh, hola mi amor - dice con una sonrisa - es Abel - me dice en susurro. Sonrío y asiento - sí, acabo de salir, ¿por? - me miro al espejo - claro que sí, mi amor, me encantaría - dice dando saltitos, asustándome - ¿a qué horas? - muerde su uña. Me vuelvo a mirar al espejo y acomodo mi corta camisa que deja a la vista mi plano abdomen. Acomodo los lentes oscuros encima de mi cabeza y arreglo mi labial - entonces nos vemos luego... Oh, ¿está aquí? - ríe - Dios, eres un exagerado. Entonces, ya nos vemos - muerde su labio - también te amo, adiós - cuelga.

- Vinieron por ti - asiente.

- Sí. Quiere salir a una cita, así que me mando a Roger - asiento.

- ¿Cuánto llevan juntos? - pregunto curiosa.

- Llevamos ya un año - dice orgullosa - ya falta poco para cumplir un mes más.

- Que bien - asiente.

- ¿Y tú?, ¿sales con alguien? - la miro.

- No, claro que no. Estoy soltera - sonrío.

- Así que estás disponible - asiento - Abel tiene varios amigos que tal les gustaría conocerte. Son asombrosos.

- Oh, no, tampoco estoy a disposición de nadie - aclaro - amo estar solera, así que, creo que estoy bien así - ríe.

- ¿Qué pasa Jennie?, ya alguien te hizo daño - rio.

- No, para nada. Y ya que dices eso, puede ser un claro motivo por el que no deseo nada - me mira.

- Oh, vamos, Jennie, no todo es malo. Mira, yo entiendo eso de que el amor a veces es un hijo de puta - dice directa - pero es inevitable no caer, y menos cuando llega esa persona que despierta cada fibra de ti. Que te hace vibrar y suspirar. Esa persona que, con solo una mirada o un simple toque, te hace sentir tan viva. Despertar todas las mañanas a lado de esa persona, besarla, abrazarla, follarla, es lo mejor. Sentir que es completamente tuyo y que tú eres completamente suya.