Contexto: Directo donde los del Team Green Gay Ninjas son dispersados en los equipos restantes.
Situación: Al momento de avisarse de la integración de los caídos a los teams restantes, la cabeza de Cellbit no dejaba de repetir un solo nombre, Roier.
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El sol salia entre los cerros de la savana, los pocos ruidos de animales vivos empezaban a aparecer, junto a un extraño aire frío mañanero.
La mayoría de personas de las diversas islas estaban ya de pie, preparándose para un nuevo día de combate, muy a su pesar.
Pero entre los grupos ya no se sentía el mismo ánimo competitivo de antes. Ahora la energía era muy diferente.
Era deprimente.
Y ese sentimientos todos sabían de donde venía.
De la eliminación del Team "Green Gay Ninjas".
Había pasado una semana desde que la eliminación sucedió. Una semana donde nadie podía dormir tranquilamente o hacer sus tareas sin terminar perdidos en sus pensamientos.
Y como no pensar en eso? Si habían visto los cuerpos sin vida de todos aquellos que fueron amigos, compañeros, familia o parejas.
Luego de que la noticia llegara a los oídos de todos, los equipos se dispersaron para intentar encontrar todos los cuerpos de todos los integrantes del Team Green, dando con la mayoría.
En un estado similar en el que estaban el cuerpo de Roier y Quackity.
Nadie fue indiferente por esa noche y siguiente día. Dejaron de lado pelea y se dedicaron a construir un pequeño establecimiento para dejar los cuerpos por un cierto tiempo antes de que empezarán a descomponerse.
El Ojo les había lanzado una advertencia de que, si no seguían con la competencia, algo malo les sucedería a ellos. Pero para ese punto, nada parecía ser peor.
Cada quien llevaba el duelo a su manera. Algunos lloraban en la noche cuando nadie los veía, otros se mantenían callados mirando los cuerpos de aquellos que amaron en vida, otros intentaban mantener a los más devastados cuerdos.
Y otros solo se encerraron.
Cellbit no fue indiferente a toda la situación. Estaba solo, no tenía hijo, hermana ni marido. Todo lo que tenia lo había perdido en tan solo segundos.
Se había aislado en una pequeña cueva dentro de la base de Bolas, negándose a comer o hablar con alguien. Era solo el y sus pensamientos, queriendo ir a donde estaban todos los que amaba.
Pero de noche, cuando nadie estaba a la vista, Cellbit se salía de su agujero y iba sin falta a ese pequeño establecimiento, viendo los cuerpos recostados de los caídos.
Pasaba unas horas mirándolos, maldiciendose por no poder haber hecho nada, soltando algunas lagrimas o grito a la luna llena, dejando una que otra flor al lado de la cama de Bagi, para luego terminar sentado al lado de la cama de su marido.
Si no supiera de la situación, parecería que esta durmiendo, como todas esas veces que se quedaba dormido por días sin dar señas de reacción.
Todas esas veces, Cellbit estaba al cargo de vigilarlo para ver si se movía o si algo pasaba, esperando ansioso el ver nuevamente los ojos de su marido abrirse.
Quería engañar su mente y pensar que esta era una de esas situaciones nuevamente, pensar que Roier solo estaba teniendo otras de sus "siestas de belleza" y volvería a abrir sus ojos cuando estuviera recompuesto.
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Guapoduo Out Context
Random[Situaciónes del guapoduo manipuladas por mi] (Aquí se shipean cubitos, no personas reales)