Capitulo 13

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Sus manos se deslizaron por sus costados, sus dedos rozaron las curvas de sus pechos desnudos en su camino hacia su cara. Ella se estremeció, su aliento en su oído. Susurró algo, las palabras salieron roncas y apagadas como si estuvieran respirando dentro de una tumba y se estuvieran quedando sin aire. Ella atribuyó el por qué no podía distinguir las palabras reales al insistente tamborileo dentro de su cabeza, a los rápidos latidos de su corazón y al aliento que salía de su boca en intervalos cortos y roncos.

Llegó a su otro oído y susurró de nuevo, su aliento llegó al interior de su cabeza y le provocó escalofríos que le recorrieron la columna. Todo su cuerpo temblaba violentamente bajo sus manos y su intensa mirada. Ella miró sus brillantes ojos azules y se olvidó una vez más de preguntarle qué acababa de decir.

Cuando sus labios estaban a sólo un centímetro de distancia, su respiración se volvió irregular y superficial y tuvo que emplear toda su fuerza de voluntad para no cerrar la brecha. En lugar de eso, esperó y observó cómo sus ojos se volvían de un tono azul más oscuro. Ella entrecerró los ojos cuestionando su vacilación. Ella captó movimiento en su rostro cuando sus mejillas se alzaron y su rostro se dividió en una sonrisa. Ella contuvo la respiración cuando sus manos de repente se enredaron en su cabello en la base de su cuello.

-¿Ron?-Ella susurró. Ella no quería interrumpir el momento, pero notó algo diferente en sus ojos. Estaba sonriendo, pero sus ojos estaban en otra parte, vacíos.

Se inclinó aún más hasta que ella pudo sentir sus labios contra los de ella, tocándolos sólo brevemente antes de separar su conexión y hablar en voz baja, su boca rozando la de ella mientras hablaba. Ella frunció el ceño y dejó escapar un suspiro lentamente tratando de controlar su frustración. Una vez más no pudo entender sus palabras, solo escuchó un murmullo mezclado con el zumbido dentro de su cabeza que se hacía más fuerte, casi como un eco dentro de una colmena.

-Ron, ¿qué dijiste? No puedo...

El resto de su pregunta se perdió dentro de su boca, atrapada entre sus labios mientras su lengua se enroscaba alrededor de la de ella haciéndola olvidar todo excepto sus manos y su boca. Ella le devolvió el beso con avidez, con cuidado de igualar su ritmo laboriosamente lento.

Finalmente se apartó y la miró fijamente, sin parpadear. Al mirar más profundamente, también notó cuánto más oscuros se habían vuelto sus ojos. Donde antes solían ser de un azul brillante, ahora parecían casi negros. Sus cejas se fruncieron casi tocando sus pestañas rubias.

-¿Qué-qué es?- ella preguntó. Él abrió la boca y ella vio que sus labios se movían, pero no pudo distinguir ningún sonido. Cerró los ojos y sacudió la cabeza vigorosamente tratando de deshacerse del ruido ensordecedor que se había vuelto más fuerte impidiéndole escucharlo correctamente.

-Ron... -empezó a decir y se sobresaltó cuando ya no pudo escuchar su propia voz. Continuó, esperando que lo mismo no le impidiera escucharla también.

-No puedo oírte... ¡Ron!

Ella se quedó paralizada y lo miró horrorizada. De repente su rostro pareció entrar en pánico y sus ojos recorrieron la habitación. Cuando él volvió a mirarla, ella jadeó ante su expresión alarmada. Ella sintió sus manos apretarse y juntar mechones de su cabello en sus puños. Ella abrió aún más los ojos y gritó cuando él tiró del cabello hacia sus raíces. Él tiró hacia abajo con tanta fuerza que su cabeza se echó hacia atrás haciendo que su cuello se arqueara alejándose de la almohada. Ella gritó de dolor y las lágrimas le picaron los párpados. Sus manos dejaron su cabello y comenzaron a tirar de sus muñecas.

Ella jadeó cuando su boca se abrió en un grito silencioso, su rostro contorsionado por la agonía. Sus ojos se habían vuelto completamente negros y ella sintió que le arrancaban parte del cabello de raíz. Los sonidos se precipitaron hacia ella justo en ese momento cuando su audición volvió con toda su fuerza, sus propios gritos de repente resonaron por toda la habitación.

Ansiedad (Romione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora