Capitulo 17

141 6 0
                                    

El jueves por la mañana, Hermione se despertó junto a Ron, nerviosa incluso antes de abrir los ojos.

-Mañana.-escuchó a Ron murmurar con voz ronca y somnolienta por encima de su cabeza.

Sintió que su brazo se alejaba de su costado y se estiraba para recoger su cabello y alisarlo por su espalda. Él hacía esto todas las mañanas ya que sus rizos rebeldes siempre encontraban una manera de cubrir la mitad de su rostro durante la noche.

-Lo siento.- dijo rápidamente y lo ayudó a apartar su cabello.

-Hermione.- dijo alejando su mano y pasando sus dedos por su cabello.-Sabes que no me importa. ¿Por qué estás tan tenso hoy?

Hermione se mordió el labio y cerró los ojos. -Nada... Sólo odio mi cabello.

Sintió que el pecho de Ron subía y bajaba bajo su cabeza mientras él respiraba profundamente y dejaba escapar un suspiro. Hermione notó que él hacía eso mucho recientemente. No se atrevió a preguntarle qué le molestaba porque estaba casi segura de que tenía que ver con sus evidentes muestras de nerviosismo. Hubo un cambio en su relación, una tensión que ambos parecían no querer abordar.

-¿A qué hora vas a ver a tus padres?- preguntó Ron mientras se sentaba, haciendo que Hermione se deslizara fuera de su pecho y se recostara boca arriba junto a él.

Se arregló la camisa que estaba enrollada alrededor de su cuerpo y miró su reloj.-Tengo que irme pronto. Esta mañana voy a desayunar con ellos, ¿sabes?

-Lo sé.- dijo Ron. Él se giró y le dedicó una sonrisa que no llegó a sus ojos. Parecía preocupado y... triste.

Hermione se tragó el nudo que se estaba formando en su garganta mientras él la miraba fijamente. Podía decir que Ron sabía que algo estaba pasando con ella. Él la conocía mejor que nadie. Lo que ella no entendía era por qué él no estaba tratando de sacárselo. Normalmente, en ese momento, la habría encerrado en el cobertizo y le habría hecho un millón de preguntas hasta que ella le dijera lo que estaba pasando. Cualquiera que fuera su razón, no podía pensar en ello porque su mente ya estaba consumida con lo que tenía que hacer más tarde ese día. No tenía idea de qué esperar de un sanador mental y esto no le sentó bien.

Debería simplemente decírselo... pero si le dijera que la idea de que él muriera por ser un Auror me ponía en tal estado, solo amenazaría con dejarlo nuevamente, y esta vez realmente lo haría. No puedo arriesgarme a eso. Me ocuparé de esto por mi cuenta. Es mi problema y él ya ha hecho suficiente por mí. Lo último que quiero hacer es ver a un sanador mental, especialmente si estoy sola, pero tengo que hacerlo... por nosotros.

Incluso mientras Hermione pensaba esto, sabía que era una completa tontería. Ella estaba mintiendo e intrigando a sus espaldas. Si alguna vez se enterara, estaría fuera de sí por el resentimiento y la ira.

-Debería prepararme para partir.-Dijo Hermione rápidamente mientras se levantaba y tomaba su varita del escritorio de Ron. Estaba en la mitad de la habitación cuando Ron la llamó.

-Hermione, ¿qué estás haciendo?

Se dio la vuelta, confundida, y se miró a sí misma. Estaba completamente vestida en pijama y todavía era lo suficientemente temprano como para que nadie la viera salir de su habitación.

-¿Qué quieres decir?-preguntó y ladeó la cabeza hacia un lado. Él estaba sentado en el mismo lugar de la cama, mirándola como si ella acabara de preguntarle por qué tenía dos cabezas.

-¿Ibas a irte... así sin más?

-¿Cómo qué?-Hermione preguntó con impaciencia. Realmente tenía que prepararse ya que sus padres la esperaban pronto.

Ansiedad (Romione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora