Ansiedad (Romione)

Capitulo 20

El sol todavía estaba alto en el cielo azul claro mientras Ron y Hermione caminaban lentamente hacia la Madriguera, de la mano. Sus pasos eran perezosos, pero la boca de Hermione se movía a un ritmo rápido. Ron escuchó mientras ella hablaba animadamente de una cosa tras otra. En cualquier otro momento, sus divagaciones nerviosas le habrían parecido divertidas y entrañables. Habría pensado en algo inteligente que decir sólo para burlarse de ella y verla fingir hacer pucheros. Hermione parecía estar de mejor humor, pero Ron se dio cuenta de que solo estaba usando sus palabras para cubrir la tensión que todavía había en el aire entre ellos.

-Me muero de hambre.- Dijo Hermione mientras se frotaba el vientre.-No he comido desde el desayuno con mi mamá. Hace una crepe maravillosa, pero me temo que no quedó tan abundante como pensé que sería. Realmente debería haber comido algo antes de irme. Dios mío, hablo como tú, Ron.-Ella se rió entre dientes con inquietud y se aclaró la garganta.-¿Crees que a tu mamá le importaría que robara un poco de comida? ¿Ya comiste? Puedo prepararnos sándwiches de tocino si quieres.

-Sí, claro.- Ron dijo mirándola y suspirando.

-Oh, bien porque... tengo mucha hambre.- Terminó sin convicción y se pasó los dedos por el cabello, haciéndolo aún más tupido, y se lo metió detrás de la oreja. Se quedaron en silencio antes de caminar a través de las barreras y a través de la hierba hasta la Madriguera.

Fue hace apenas unas horas que Ron estaba enojado y amargado, listo para maldecir a la siguiente persona que lo mirara de reojo. Casi estuvo a punto de hacerlo. Desde que supo que Hermione nunca tuvo la intención de deshacerse de él y que pudieron hablar, sintió que habían alcanzado un nuevo nivel en su relación. Incluso se follaron furiosamente sobre un tocón de árbol ensangrentado, aunque ahora su culo está pagando un alto precio por ello. Debería estar regocijado y aliviado de que todavía estuvieran juntos. Aunque ya no estaba enojado, las emociones de Ron ahora eran una confusa mezcla de euforia, incredulidad y temor.

No podía dejar de preguntarse: si no hubiera salido temprano del trabajo y se hubiera ido con los padres de sus padres, no se habría ido. casa cuando lo hizo, ¿Hermione alguna vez le habría dicho la verdad? ¿Habría seguido siendo distante y evitándolo? ¿Hasta dónde habría llegado ella para ocultarle secretos? Él la ha visto en su mejor momento cuando se trata de engaños; inventar esa historia el primer año con el troll, ocultar ese maldito giratiempo casi todo el tercer año, formar el ejército de Dumbledore en el quinto año y mentirle a Umbridge en la cara sobre un "arma" en el bosque (el favorito personal de Ron). Luego, Ron pensó en lo implacable que era para encontrar la verdad sobre El Príncipe Mestizo, y cuando insistió en dejar dinero mientras robaba comida mientras huía bajo la capa de invisibilidad. Hermione era una plétora de contradicciones, algo que Ron encontraba fascinante y extremadamente atractivo.

Sin embargo, era un sentimiento completamente diferente cuando el engaño estaba dirigido hacia él. No tenía idea de cómo podrían volver a donde estaban antes, pero que le condenen si deja que ambos se queden sumidos en la incertidumbre más tiempo del necesario. Se sentía como si hubiera envejecido en años a lo largo del día y estaba muy cansado.

-¿Ron? ¿Me oíste?

Ron se volvió hacia Hermione, sorprendido de que sus pensamientos le hubieran hecho oídos sordos.-Lo siento, ¿qué?

Hermione lo miró con curiosidad y respondió: -Dije que debía haber extrañado a Teddy, ¿Dónde está Harry de todos modos?

Mientras se acercaban a su casa, Ron notó que Harry y Ginny ya no estaban en la manta con Teddy. En lugar de eso, vio a Ginny sola, lanzando gnomos de jardín sobre los arbustos con tal fuerza que su cabello se agitaba alrededor de su cara después de cada lanzamiento. Corrió tras otro, quitándose el pelo de la cara con furia, y agarró al gnomo por sus diminutos pies, agitando los brazos alrededor de su cara.