Ansiedad (Romione)

Capítulo 25

"Maldita sea, yo... estoy muerto", Ron pensó tan pronto como despertó de su prolongado sueño, antes de que la negra oscuridad lentamente se volviera gris tenue. Sintió que algo sólido se movía contra su brazo y miró hacia abajo para ver a Hermione acostada a su lado, hecha una bola de costado con la frente presionada contra su hombro. La confusión de Ron fue reemplazada por la alegría mientras observaba cómo el hombro de Hermione subía y bajaba con cada respiración, sabiendo que ambos estaban vivos.

-Hermione.-Dijo Ron, con la voz quebrada por el alivio. Su respiración se entrecortó cuando sus pestañas revolotearon y luego se abrieron, parpadeando lentamente ante el sonido de su voz ronca.

-¿Ron?-Hermione susurró y Ron sonrió mientras ella se sentaba y se frotaba los ojos, los pelos se le pegaban a un lado de la cara, y luego sonrió más al ver su camisa favorita cubriendo su pecho. Ella le devolvió la sonrisa soñadora antes de que sus ojos se abrieran de par en par por la sorpresa.-¡Ron! ¡Estás despierto!- exclamó y luego hizo una especie de movimiento de extensión con los brazos, deteniéndose a medio camino antes de poder tocarlo y retirando los brazos como si estuviera a punto de sumergirse en un pozo de fuego.

-¿Qué pasa?-Ron preguntó y frunció el ceño ante su dificultad para hablar y la ahora expresión ansiosa de Hermione.

-Oh, Ron.-Hermione gimió y se mordió el labio, luchando por contener las lágrimas. -Estás en el hospital.-Hizo una pausa mientras Ron miraba a su alrededor, rápidamente comprendiendo que efectivamente estaba acostado en una cama en una habitación de hospital. Su último recuerdo fue de él y Harry en el callejón, tratando de escapar dentro del Caldero Chorreante trepando por un balcón; un balcón del que se cayó... y luego nada. No podía recordar el resto, pero supuso que debía haberse lastimado de alguna manera para estar en el hospital. Ron se volvió hacia Hermione, que ahora lloraba libremente, sollozaba en su mano y respiraba profundamente entre intentos de hablar.

-Tú... y tu... pero todo va a estar bien. Y yo-yo...

-Caramba, Hermione.- Ron dijo suavemente para interrumpir sus divagaciones sin sentido. -Ven aquí.-dijo y trató de sentarse para consolarla, pero sintió algo estallar dentro de su codo derecho, haciendo que su brazo se aflojara, y todo su lado derecho se sintió magullado e inflexible. Gritó de dolor y cayó de espaldas con un ruido sordo, respirando con dificultad, y miró hacia abajo en estado de shock para ver que la mitad de su brazo estaba envuelto en una gruesa venda blanca.

Hermione colocó sus manos temblorosas sobre su pecho, con el rostro lleno de pánico y preocupación, y dijo frenéticamente.-No, no te muevas. Voy a buscar a alguien, ¿de acuerdo?

-No.-Ron dijo rápidamente y tomó su mano antes de que pudiera levantarse de la cama. Luego respiró hondo cuando el dolor se convirtió en un dolor sordo y dijo con más calma.-No, prefiero que me digas qué diablos está pasando primero. Por favor. Y deja de mirarme como si fuera de vidrio, joder.

Hermione dejó escapar una risa ahogada y sacudió la cabeza mientras se secaba las lágrimas.-Oh, Ron, te he extrañado.

-¿Me extrañaste?

-Estuviste durmiendo durante los últimos dos días y...

-Estaba en... ¿coma?

-¡Oh, no! Simplemente te tuvieron en un sueño profundo hasta que... lo peor pasó.

Ron tragó saliva y casi odió tener que hacer la siguiente pregunta.-Antes de que me asuste, necesito que me digas qué me pasa. ¿Y por qué siento que mis piernas son del tamaño de un hipogrifo? ¡No puedo sentirlas!

Vio a Hermione mirar sus piernas y fruncir el ceño aún más antes de respirar profundamente y explicarle todo lo que el Sanador le dijo sobre sus heridas, qué pociones tendría que tomar y cuánto tiempo esperaban hasta que estuviera completamente recuperado. También le contó, sin necesidad de que se lo preguntaran, lo que pasó dentro del Caldero Chorreante con ella y Ginny y luego cuando Harry se unió a ellos, hasta que llegaron al hospital.