Ansiedad (Romione)

Capítulo 27

Hermione caminaba junto a Ginny hacia la estación del sanador al final del pasillo en silencio. Tenía la sensación de que Ginny quería venir para interrogarla sobre algo, pero lo único en lo que Hermione podía pensar era en Ron, sufriendo, y en lo rápido que latía su corazón...

El silencio no duró mucho cuando las sospechas de Hermione se hicieron realidad y Ginny habló después de que llegaron a la estación y preguntó por la sanadora Smeltling.

-No es así como me imaginé que sería nuestra última semana de verano, ¿verdad?-Preguntó Ginny mientras se recostaba contra el mostrador y se cruzaba de brazos.

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-La semana pasada... Ah, claro.- Dijo Hermione y asintió con la cabeza, dándose cuenta de repente de que solo faltaban diez días para el inicio del semestre; hasta que se suponía que ella y Ginny abordarían el Expreso de Hogwarts... y se irían.

-Estás planeando regresar, ¿no?- Preguntó Ginny mientras se ponía de pie y miraba el rostro de Hermione. Era como si pudiera leer la mente de Hermione, o al menos su rostro, ya que tenía una expresión de dolor y conflicto que era bastante obvia para cualquiera que la conociera.-Oh, Hermione...

-No me mires así, Ginny.- Hermione gimió. -Me olvidé por completo de Hogwarts con todo lo que estaba pasando. Y con Ron... esto cambia un poco las cosas, ¿no?

-Bueno...

-Hola, señoras.- La voz del sanador Smeltling sonó detrás de ellos y ambos se giraron, sorprendidos.-Perdón por interrumpir, y también por llegar tarde... otra vez.-habló la Sanadora mientras empujaba su carro delante de ellos.

-Oh, está bien.- Dijo Hermione con una sonrisa, agradecida por la interrupción, e hizo ademán de seguirla. Sin embargo, Ginny la detuvo con una mano agarrando su codo.

-Ya estaremos dentro.- Ginny le dijo dulcemente a Smeltling, quien le devolvió la sonrisa y le dio a Hermione una mirada curiosa antes de continuar sin ellos.

Hermione soltó su brazo del alcance de Ginny y se volvió hacia su amiga más joven.-¿Qué estás haciendo? Necesito entrar ahí.

-El Sanador puede manejarlo esta vez.-Dijo Ginny y rodeó a Hermione para impedir que se alejara.-Esto sólo tomará un momento, Hermione.

-Ginny, no sé qué quieres que te diga. No sé qué voy a hacer todavía. Estoy... simplemente estoy confundida, eso es todo.-Ella admitió y dejó escapar un suspiro, sintiendo un poco de alivio ante la admisión.

A¿Confundida?-Ginny le dirigió una mirada escéptica.-Hermione no es alguien que deba confundirse... bueno, ¡cualquier cosa! Ciertamente no cuando se trata de la escuela, el aprendizaje y todo eso.

-Oh, claro, lo olvidé.- Hermione se burló y luego se rió sin humor.-Todo el mundo espera que lo tenga todo resuelto. Se supone que yo debo ser el sensato; el inteligente que tiene todas las respuestas, ¿no?

-Bueno, últimamente no. -murmuró Ginny.

-Sí, bueno.-Dijo Hermione en voz baja, parpadeando para contener las lágrimas. -Últimamente no es cierto, supongo.

El rostro de Ginny se suavizó y de repente pareció disculparse.-Oh, no quise decir... Estuviste brillante en el Caldero Chorreante. Quiero decir, me salvaste la vida, de verdad. Solo quise decir... No he olvidado lo que pasó antes de la explosión: tú y Ron teniendo una pelea, y parecías tan... deprimida. Y luego estuvo tu desmayo hace un tiempo y... bueno, puedo decir que algo anda mal contigo, ¿de acuerdo?

-Bueno, no tienes que preocuparte por eso.-Hermione dijo y resopló, sacando la barbilla. Los anteriores sentimientos de alivio al dejar entrar a Ginny habían cambiado a vergüenza y Hermione sintió que sus emociones comenzaban a endurecerse.-Estoy bien ahora. Y no te ofendas, pero esto no es asunto tuyo, Ginny. Si me disculpan...- Fue a caminar alrededor de Ginny y sintió que tiraban de su bolso, lo que la hizo detenerse.-¿Qué estás...