Una luz de esperanza (Killugon / Gonkillu)

Capítulo 9

Las semanas pasaban, y efectivamente esos dos pasaban mucho más tiempo juntos. Killua conocía perfectamente la posición de Gon, así que no solo pasaban más tiempo en la biblioteca de la universidad, si no que también le iba a ver al trabajo, y le robaba tiempo para poder seguir con su proyecto. Al fin y al cabo, su padre era el jefe, nadie le iba a reprochar nada a Gon.

Killua también aprovechaba que tenía más tiempo que el moreno para avanzar individualmente en el trabajo, pero Gon no se iba a quedar atrás, iba a hacerlo lo mejor posible, así que dedicaba tiempo por las noches y sacaba minutos de donde podía para mejorar ese importante proyecto.

Era cierto que estaba viendo menos a sus amigos y a Kurapika, pero no era el momento de bajar el ritmo, ya usaría otros ratos libres para quedar con ellos.

Hoy era un día de fiesta, e iría a casa de Killua a seguir avanzando con su trabajo. No era la primera vez que estaba en su casa. Los Zoldyck tenían un ático dúplex en uno de los edificios más céntricos de la ciudad, salas enormes, bastante minimalistas pero muy elegantes, dos terrazas con vegetación y cómodos asientos, y una de ellas con una piscina. Una casa de ensueño.

Normalmente usaban la sala de estar del ático para trabajar, pero en esa ocasión la casa no estaba sola, así que tuvieron que ir a la habitación del chico.

-Gon eso no lo veo factible. Si subimos en esa cantidad el salario mínimo no estaremos mejorando la situación de los trabajadores.-

-¿Cómo que no?-

-Aunque cobren más, para muchos empresarios será un esfuerzo demasiado grande y tendrán que despedir a trabajadores o incluso cerrar por lo que se puede volver en su contra.-

-Eso no es del todo cierto, los salarios actuales dan para sobrevivir y gracias. Si subimos estos, los trabajadores podrán ahorrar, incluso ese extra de dinero podrán gastarlo en comprar más cosas que no sean de primera necesidad. De esta forma ese dinero hará que los empresarios tengan más beneficios y sí puedan pagar más a sus trabajadores sin despedirlos. Es un círculo.-

-¡Es verdad Gon, eres un genio!-

Por muy buena familia de la que viniese Killua, era obvio que también quería un país mejor para todos, aunque le costaba más pensar en la situación de los pobres al no haber vivido nada parecido. Killua sabía que Gon era muy inteligente, además le parecía muy creativo, con unas ideas de adelantado a su tiempo, de fuera de serie, su orgullo y renombre no se lo permitía, pero juraría que era incluso mejor que él.

-Aunque para lograr eso primero deberíamos dar una gran ayuda a todas las empresas. Según me has contado, la vida en la periferia es muy dura, al principio no gastarían e intentarían ahorrar.-

-Bueno en ese caso pediremos un préstamo al banco central mundial.-

-Gon eso no es tan sencillo. Yorkshin ya está muy endeudada, y para pedir un préstamo hay que cumplir muchísimos requisitos, además dar un 100% de seguridad de que lo podemos devolver. Y en una propuesta tan arriesgada como la tuya...-

Gon escuchaba a Killua hablar de todas esas cosas burocráticas y solo alucinaba. Él sabía muchas cosas, pero Killua le parecía increíble, no sabía como podía conocer todo al dedillo, le parecía brillante, serio, inteligente. Conocía toda la teoría y todos los tecnicismos, era muy difícil poder llegar a su nivel.

-Esto es un pozo sin fondo. Sin propuestas arriesgadas nunca saldremos de una situación como esta, no se puede asegurar nada al cien por cien o asumir cero riesgo.- Dijo Gon.

-A los bancos solo les importa ganar, no piensan en lo mismo que tú.-

-Hay que pensar en la población, es muy fácil verlo todo desde la comodidad y el lujo.-

-Además, ¿tú crees que esa gente de lo suburbios, con más dinero lo gastaría de forma correcta? Tú mismo me has dicho que se gasta en vicio y que es gente totalmente sin futuro.-

-Es gente que nace sin posibilidades, avocada a esa vida. Sería necesario proporcionar escuelas, educación pública para que sepan cómo gestionar todo. Además de una sanidad pública las condiciones de esos lugares son horribles, y la gente piensa menos en su salud que en cualquier otra cosa.-

-Gon, eso es remodelar el sistema entero, no solo hablas de economía, te estas yendo a un tema social.-

-Pero uno no se entiende sin otro killua, debe ir todo de la mano. Creo que no entiendes la situación de esa gente, es insostenible. Y esta parte lujosa de la ciudad, aunque parezca que no, depende de esa gran parte explotada y casi sin recursos que trabaja para mandar aquí materias.-

-Muchos son como borregos, tú lo has dicho, y tú saliste huyendo de ahí, hay que tener control en algunas ocasiones y mano dura, a mi también me gustaría un mundo ideal, pero no se puede.-

-Pues para lograrlo hay que empezar poco a poco con cambios, una persona no es un simple número como se piensa aquí, tiene una historia, una vida y una familia.-

-Voy a ir a por un poco de agua Gon, necesito pausar un poco y retomar el tema con nuevas ideas. ¿Quieres un poco?-

-Vale, tráeme un vaso. Igual es bueno darle un pequeño descanso a la cabeza.-

Killua fue a la cocina a por el agua y se encontró con Alluka.

-Si que te ha gustado este eeh.-

-¿A que te refieres?- Dijo el mayor.

-Ya te lo traes hasta a casa para follártelo, y has repetido varias veces con él.- La niña no tenía ni un pelo en la lengua, y tenía mucha confianza con su hermano.-

-No me lo traigo a casa para eso.- Respondió simple Killua.

Era verdad que en estas semanas Gon y él habían tenido unos cuantos encuentros más, y más aprovechando su casa sola y su gran cama. Después de horas enteras dedicadas al trabajo estaba bien desfogarse con el moreno, se lo pasaba bastante bien, porqué no hacerlo. Incluso en una ocasión había dejado al moreno ser el activo.

-Tú siempre estás pensando en lo mismo, somos iguales hermanito. Además, Gon es muy atractivo, si no le quieres tú...- Dijo la chica pequeña. Killua ya sabía que su hermana era muy espabilada, entre ellos no había secretos.

-Ni se te ocurra tocar a Gon Alluka, sabes que tenemos una regla, Gon es mío.-

Los hermanos no podían liarse con alguien con quien ya había estado el otro, era su norma. Pero ella tenía razón, con ese trabajo y la presión que tenía, últimamente tenía muchísimos menos encuentros sexuales, y casi todos eran con Gon.

-Toma Alluka, llévale este vaso de agua a Gon en lo que hago un par de sándwich.-

Alluka obedeció y le llevó el vaso.

-Gon.-

-Ah, ¡hola Alluka!- Dijo el mencionado con una gran sonrisa.

De ir por casa de los Zoldyck, Gon conocía a Alluka y de vez en cuando tenían conversaciones. Ambos se agradaban bastante, se podría decir que se caían bien. Hablaban de cosas tribales, o se contaban de sus vidas, aunque sin profundizar demasiado.

Cuando llegó Killua, volvieron a trabajar algo más, pero pronto lo dejaron, pues se hizo tarde, y Gon tenía que volver a casa, a Killua no le gustaba dormir acompañado.