Capítulo 16

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Un mes entero había pasado ya desde que Gon había decidido alejarse de Killua, aunque no le resultó nada fácil. Había aprovechado que era el mes de exámenes, no tendría que ir a clase y así se evitaba hablar con el albino. Cuando acababan un examen, siempre ponía alguna excusa o se iba rápidamente.

Sabía que Killua había notado su extraño comportamiento. Cuando el albino le escribía por el teléfono para quedar y continuar con su trabajo, Gon siempre ponía la excusa de que tenía que estudia en este mes, y que además tenía que trabajar y no le quedaba tiempo. Le decía que avanzasen cada uno por su lado. En parte era verdad, pero si hubiese querido, podría haber sacado tiempo perfectamente. El peliblanco no se terminaba de creer sus excusas pues cada vez insistía más, dándole a entender que no sabía por qué tanta evasión.

Lo malo era que ayer terminaron la última prueba escrita del primer cuatrimestre, se le había acabado la mejor excusa para evitar al chico, necesitaba pensar algo nuevo. Llamaría a Kurapika, necesitaba hablar con alguien, desahogarse de aquella situación. Tal vez, su amigo podría ayudarle a pensar como esquivar a Killua, el rubio era muy inteligente, seguro que se le ocurría algo. Terminó de convencerse y marcó el número de su amigo.

-Hola Gon.- Se escuchó al chico al otro lado de la línea.

-¡Hola! ¿Qué tal tus exámenes?-

-Bien, creo que he aprobado todo, ya solo me queda un cuatrimestre para graduarme. ¿Y a ti qué tal te salieron?- Se le notaba bastante animado al rubio.

-Yo creo que también bien. Oye, ¿te apetece quedar ahora que tenemos uso días libres?- No quería alargar en exceso la conversación, prefería ir al grano.

-Me parece genial. Mañana publican las notas en la universidad. Podemos ir a verlas y después ir a hacer algo, ¿cómo lo ves?-

-Suena bastante bien ese "hacer algo", que puede ser desde tirarnos en paracaídas hasta comer pipas en un parque.- Le respondió Gon riendo.

-Pues conmigo cualquiera de los dos sería un plan excelente.- Le recriminó Kurapika en tono de broma. -¿Te parece bien a las 11?-

-Me parece genial, pero me parecería mejor a las 12:30, que llevo todo el mes madrugando.-

-No se hable más, nos vemos.-

-Ciao rubia.- Y entre risas, Gon colgó el teléfono lo más rápido que pudo, sabía que su amigo odiaba profundamente que le dijese eso, pero le hacía mucha gracia hacerlo. El siguiente día que se vieran se llevaría un golpe por aquello, pero merecía la pena.

Tenía ganas de poder hablar con Kurapika todo lo que se le estaba pasando por la cabeza ese mes, así sabría qué hacer, o sabría qué decirle al albino para distanciarse de forma que no llamase la atención.

En todo ese tiempo, había podido pensar en la decisión que tomó, su cabeza estaba cien por cien segura de que había elegido la opción adecuada. Eso no quitaba que últimamente le costase dormir por las noches, y que, mientras abrazaba su almohada, derramase desde sus ojos alguna gota tibia que recorría su mejilla y se acababa perdiendo en su cuello. Era algo que siempre le había ocurrido, pero que últimamente pasaba más a menudo. Parecía que desde que se había alejado de Killua las lágrimas eran más saladas, la luna ya no llenaba, y las mañanas se sentían más frías.

Pensó que después de una temporada tan buena, ahora le tocaba estar algo más abajo en la montaña rusa de la vida, por mucho que se hubiese prometido que ya no le tocaba estar ahí. Aunque, de todas formas, la culpa era suya por haberse dejado llevar y haberse llegado incluso a ilusionar con aquel chico sin darse cuenta. ¿Ilusionar?, ¿era esa la palabra que buscaba?

Una luz de esperanza (Killugon / Gonkillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora