En El Pasado

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Los tres hermanos cayeron en medio de un extraño bosque. Minato cayó boca abajo, sobre de él Itachi quien sujetaba al instrumento Ootsutsuki tortuga. Erika caía instantes luego junto a su mellizo pero boca arriba.

Minato se quejó e Itachi se levantó en un santiamén disculpándose con él. Erika se incorporó algo dolorida también. Los  tres miraron alrededor con asombro sin saber dónde estaban. Además era de día, nada que ver del sitio dónde habían estado hacía tan solo unos momentos nada más.

La tortuga les dijo, con su voz estridente, que habían llegado a la época cuando su abuelo paterno Naruto era el Séptimo Hokage, y Kurama aún vivía en su interior.

— Sus padres tienen la edad de Itachi y son genin. Acaban de volver de su primera misión — les decía la tortuga del tiempo.

La molestia de Erika estalló hacia su mellizo a quien lo hacía responsable de semejante cambio. Frunciendo el ceño cerró las manos en forma de puños al tiempo que le decía:

—¡Esto es tu culpa maldición! ¡De no haberte metido, Minato, ahora estaríamos en la época en que papá es adulto y nosotros aún no nacemos!

—¿Mi culpa? ¿Quién tuvo la descabellada idea de hacer este peligroso viaje al pasado? — respondió un indignado Minato.

Ambos hermanos se cruzaron de brazos, dándose la espalda fruncieron el ceño y miraron para otro lado como niños caprichosos. Pero Itachi siguió escuchando la información y advertencias del instrumento en cuestión.

— Atención, atención. Deben tener cuidado con que las personas de esta época sepan que provienen del futuro, o pondrán en peligro la existencia de alguien en el futuro.

Itachi abrió los ojos asombradísimo al oír esto.
— ¿Qué hacemos cuando se enteren? — quiso saber Itachi

— Tu abuelo utilizó su Sharingan para hacerlos olvidar a todos su paso por el pasado — dijo la tortuga — Ustedes que tienen esos mismos ojos podrían hacer lo mismo.

Luego la tortuga se metió en su concha ya que se quedó sin chakra. El pequeño Itachi lo guardó en su bolsa ninja. Luego quitó la banda ninja para guardarla también, y les aconsejó a sus hermanos mayores que hagan lo mismo. Pero al ver que no le prestaban atención se indignó.

—¡Oigan ustedes dos! ¡Escuchen! — rugió el pelinegro.
—¿Eh? — dijeron a coro ambos rubios mirando al pelinegro confundidos

— Será muy peligroso que sepan que venimos del futuro, así que quitense las bandas que los identifican como ninjas de Konoha que son. Podríamos poner en peligro la existencia de alguien en el futuro.

— Lo sé hermano — respondió Minato — Por eso quise evitar que hagas esto Erika. No sabes en la que nos metiste a Itachi y a mí.
—¿Acaso volver a ver a papá no vale correr ese peligro?

Minato suspiró cansado ya que entendía a su hermana, pero no compartía sus acciones.
— Ya estamos aquí chicos, ahora veamos a papá — dijo ella — Al menos yo si que lo extraño y mucho.

Las lágrimas amenazaron con humedecer el rostro de la niña quien sentía que ya no soportaba más seguir sin su padre. Minato e Itachi la abrazaron con ternura ya que ellos también se sentían así.

— Ya que estamos aquí recorramos la aldea chicos ¿Qué les parece? ¿No se sienten emocionados? — dijo ella quitándose las lágrimas de los ojos.

Las risas de los tres sonaron como ecos, los hermanos corrieron adentrandose a la aldea, saltando de techo en techo hasta llegar frente a la casa donde viven sus abuelos paternos, comprobando que en esa época ellos seguían viviendo allí solo que su padre Boruto y su tía Hima eran pequeños y aún vivían allí.

— La tortuga se metió en su concha y dijo que le llevará mínimo dos semanas recuperar chakra — les comentó Itachi.

— Genial, significa que podremos pasar con papá siendo un niño — comentó una muy emocionada Erika.

Minato movió la cabeza de un lado a otro al oír esa emoción de su melliza, cuando vieron a Boruto salir de casa despidiéndose de su madre y su querida hermanita. Vieron cómo la pequeña Himawari salía corriendo feliz a abrazar a su querido hermanito.

Los tres se sorprendieron al ver cómo se querían ambos hermanos, aquello era tan diferente a la forma en que en su época ellos se trataban.

— Que extraño, jamás ví a papá tan feliz cuando la tía Himawari se le acercaba — comentó Minato.

Boruto se alejó de su casa en dirección al centro. Fue cuando Erika reaccionó:

—¡Atención chicos! ¡Se está alejando! — ella corrió tras él y sus dos hermanos corrieron tras ella.
— ¡Oye Erika! ¡Esperamos! — dijo Minato.

Los tres se perdieron en las alturas alejándose de la casa de sus abuelos paternos.

Los tres se perdieron en las alturas alejándose de la casa de sus abuelos paternos

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