Minato y Sarada llegaron a un lugar algo abandonado de Konoha que ante la visión de ambos todo empezaba a transformarse. Cambiaba para tomar las formas de la Konoha del futuro, donde ella es la Novena Hokage.
La aldea estaba más hermosa que nunca, la montaña de los rostros tenía decorados especiales, que volvían a cada rostro de los Hokages que pasaron por Konoha más vistosos de lo que ya eran.
Ambos niños miraron a la aldea en general, ya que de pronto se encontraban sobre la terraza de la mansión del Hokage. Minato la reconoció al instante pero era evidente que estaba bastante cambiada aquella aldea. Sarada miró su propio rostro en la montaña asombradísima y emocionada.
— Una cosa es que me digan que seré Hokage y otra muy diferente verlo por mí misma. Vaya — su rostro se tornó escarlata debido a la emoción.
El rubio veía el clima de fiesta y felicidad en la aldea sin creerlo aún. Ambos saltaron de techo en techo, topandose con ninjas y habitantes de la aldea que los saludaban deseándoles feliz navidad.
Sarada les respondía algo nerviosa, Minato reía sintiéndose no solo feliz sino aliviado.
Luego bajaron a la calle y se dedicaron a caminar por las decoradas y hermosas calles de una aldea que no dejaba de brillar.
El rubio veía que los habitantes no lo miraban con frialdad ni dureza, sino más bien con alegría y felicidad.
Nadie le mostraba mala voluntad, ni le hacía saber que solo los toleraban tanto a él como a sus hermanos por el único hecho de ser el hijo de Boruto Uchiha.
Aparecieron en el camino un niño de la misma edad que Sarada, era igualito a Mitsuki. Su sonrisa era como la de su padre también. Porque aquel niño era el hijo de Mitsuki y Himawari.
Minato empezó a empalidecer al ver a su primo acercarse a ellos, debido a que ese primo jamás los aceptó ni a él, ni a sus hermanos ni a sus padres. A su madre la toleraba porque era la Novena Hokage de Konoha nada más.
Sin embargo al llegar a ellos se detuvo y les sonrió con alegría intensa.
— Primo Minato, los esperamos en casa del abuelo Naruto ésta noche para celebrar la navidad. No falten.
—¿Eh? Pero ¿Estás seguro Shaoran? — quiso saber Minato asombrado.
— Claro que sí, somos familia después de todo.Aquello lo dijo sonriendo con sincera felicidad. Luego miró a Sarada con detenimiento.
— Disculpa ¿Nos conocemos?— No lo creo — contestó ella sonriendo con nerviosismo.
— Soy Shaoran Uzumaki— S- Soy Sarada Haruno — contestó ella usando el apellido de su mamá Sakura.
— Vaya tienes el mismo nombre que la Novena. Incluso te pareces a ella. Es un placer conocerte Sarada.
Luego el peliceleste de dorada mirada, siguió su camino en sus patines hechos con su chakra. El rubio no podía creer lo que acababa de ver y oír. Era la primera vez que veía a Sharon sonreírle a él de forma sincera.
Sarada estaba fascinada con lo que estaba viviendo y empezó a correr mirandolo todo sin poder dejar de sonreír ante lo novedoso.
— ¡Mamá! ¡Espera!
— ¿Está es tu época Minato?
— A-Algo parecido mamá.
— Es hermosa Minato.Sarada reía sintiéndose tan feliz que le rubio se prendió a ella disfrutando aquel extraño presente suyo también. De repente un extraño los habló, se encontraba sentado sobre una de las bancas del lugar adornada con colores y decorados navideños. El extraño estaba vestido de rojo y tenía una barba blanca.
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Nuestro Padre Boruto
Fiksi PenggemarLos hijos de Boruto viajan al pasado para volver a ver a su padre a quien concideran muerto como todo el mundo shinobi. Pero debido a un error de cálculo, caerán en una época diferente a la que habían elegido, y ahora deberán encontrar la forma de...