Minato había sido encerrado en un rombo transparente hecho de chakra del enemigo. El rubio tenía los brazos extendidos hacia ambos costados sin posibilidad de moverse.
Apenas podía respirar, ya que esa prisión iba drenándole el chakra poco a poco de forma continua. El enemigo del Séptimo Hokage miraba al prisionero con odio intenso, sentía gran placer al tener a quien estaba seguro se trataba de su hijo.
Le entregaría su cadáver, y al imaginarse la angustia reflejada en su rostro era suficiente para sentir intenso placer. No le importaba que el Séptimo cumpla con su pedido, igual mataría a su hijo.
Pero Minato era quien yacía en esa dolorosa prisión soportando aquellas torturas estoicamente. Apretaba los labios y las manos en forma de puños para no dar alaridos debido al continuo e intenso dolor que todo su cuerpo sentía.
Miraba al hombre que se deleitaba con su pesar con furia.
No permitiré que lastimes a mi padre jamás. No lo permitiré nunca.
— Morirás Boruto Uzumaki, y sufriendo intensos dolores. Así tu padre enloquecerá debido a la culpa.
Minato respiraba entrecortado sintiendo que iba cediendo a esas horribles torturas a las que estaba siendo sometido. Su dolor se reflejaba en su rostro, para mayor satisfacción de su captor.
Aquella prisión le bloqueaba sus habilidades de chakra, impidiéndole utilizar la teletransportación. La cabeza empezaba a darle vueltas, debido a la intensa perdida de su chakra.
En un determinado momento se desvaneció oscureciendose todo a su alrededor. Sus pensamientos estaban centrados en su papá y su hermana melliza.
Papá...Erika... ayúdenme por dios. No..no soporto más...
Erika sintió en esos momentos el peligro que corría su mellizo añterandola a más no poder. Boruto pudo escuchar la voz de Minato en su mente en esos instantes.
Frunciendo el ceño sujetó a Erika y apuró la marcha acercándose cada vez más a la sala donde Minato estaba encerrado.
Pero los enemigos los interceptaron en estando a escasas distancias. Erika, quien se encontraba desesperada, utilizó la fuerza bruta que hubo heredado de su madre y su abuela para golpear el suelo ocasionando así una onda expansiva que dejó a los enemigos atontados.
Boruto fue quien los remató utilizando su Rasengan. En menos de cinco minutos todos esos ninjas estaban muertos. Ambos entraron a la sala donde el enemigo se encontraba torturando a Minato quien yacía inconciente en el interior del rombo que flotaba en el aire.
Boruto atacó al hombre en cuestión con su Rasengan tomándolo por sorpresa, mientras Erika activaba su Jogan y con éste absorbía el chakra que mantenía a su hermano cautivo.
Así Minato fue liberado, pero su mente estaba en blanco e inconciente debido al shock por los dolores padecidos. Las lágrimas seguían humedeciendo su rostro a pesar de estar inconciente.
— Hermano — decía angustiada Erika — Hermanito por dios reacciona — ella lo abrazó con fuerza intensa, mientras su ojo izquierdo cambiaba de forma en esos instantes.
Tomaba la forma del universo con tonalidades de azúl intenso junto a un blanco en formas de pequeñas estrellas. En el centro estaba la luna llena y en los costados la media luna. Ambas lunas eran de color negro. En definitiva había despertado el Seringan.
Hermanito por dios abre los ojos y verás que estarás bien.
Pensaba Erika sin saber que el Seringan había sido despertado en ella. Aquel ojo invencible brillo con magestuosidad concendiendole su deseo. Minato recuperó todo el chakra perdido en cuestión de minutos, y abrió los ojos. Su respiración se había normalizado.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Padre Boruto
FanficLos hijos de Boruto viajan al pasado para volver a ver a su padre a quien concideran muerto como todo el mundo shinobi. Pero debido a un error de cálculo, caerán en una época diferente a la que habían elegido, y ahora deberán encontrar la forma de...