Jujutsu Stories

The worst father

Toji Zenin

El complejo de departamentos en dónde me había mudado hace 1 año y medio era muy tranquilo, los vecinos en general eran amables y de buen carácter.

Salía de casa en bicicleta como era de costumbre, tenía que ir a la tienda de convencía que estaba a 15 minutos de casa. Compré todo lo necesario y regresé, me dirigí hacia el elevador, dos de mis vecinas también subieron, las saludé como de costumbre y esperamos hasta llegar a nuestro destino.

¿Lo viste? —dijo una de ellas, usualmente no ponía atención en las pláticas de los demás, pero esta vez me interesó su platica— es un hombre muy fornido, pero tiene un carácter espantoso.

Pero traía un bebé en brazos, no vi que alguna mujer estuviera cerca de él.

Tal vez es papá soltero, es muy guapo pero su carácter le resta puntos —¿un nuevo vecino? eso parecía, la familia Kobayashi se mudó hace un mes dejando un departamento libre, estaba siendo ofertado hace unos días—

—las puertas del elevador se abrieron de par en par— Disculpen, debo salir —ambas mujeres se hicieron a un lado para que pudiera pasar— hasta luego bonito día

Hasta luego ______, cuídate mucho.

Comencé a buscar las llaves, las bolsas que traía pesaban un poco y me dificultaban el poder buscar en mi bolso. Por error dejé caer la bolsa de que llevaba en mi mano izquierda, toda la fruta se esparció por el pasillo.

Rayos —dejé las demás cosas en el suelo, me agaché para recoger cada fruta en el suelo, hasta toparme con los pies de un hombre, por lo que alce la mirada— Oh, disculpe

Un hombre de cabellera negra, ojos color verde esmeralda y cicatriz en el labio me miraba con desinterés, abrió la puerta de su departamento y entró sin más.

Al parecer él era el nuevo vecino, y por la actitud que tomó tal vez sea verdad lo que dijeron de él, o solo tiene un mal día, o se siente mal físicamente, no lo sé, no daré un veredicto final.

***

El vecino llevaba 1 semana viviendo aquí, y ya tenía 5 quejas de los vecinos aledaños.

Todas las noches su bebé lloraba sin parar, al parecer tenía problemas para calmarlo. Los vecinos le llamaron la atención, pero al tener un porte dominante, muchos de ellos comenzaron a tenerle miedo.

Eran las 3 de la mañana, los llantos del bebé nuevamente me despertaron. Justamente a esa hora debía tomarme mi medicamento, así que no lo vi como algo malo, siempre viendo el lado positivo.

Fui a la cocina por un vaso de agua y por mis pastillas. Coloque las pastillas en mi lengua y bebí el agua para poder tragarlas.

El bebé seguía en llanto, escuchaba pisadas de un lado a otro, al parecer trataba de calmar a su bebé paseándolo. No quería ser entrometida, pero el bebé no parecía pasara la bien, y él tampoco.

Salí de mi departamento y me dirigí a 4 puertas de mi departamento. Toque su puerta con algo de nervios, los días que lo había visto siempre lucía de mal humor.

Toque la puerta en dos ocasiones sin recibir respuesta, los llantos del bebé seguían intensificándose, no desistí y toque nuevamente

¡Ya se que debo callar a mi hijo! —fue lo que ese hombre dijo una vez abrió la puerta, se veía irritado y molesto—

Lo siento señor...no vengo a molestar, solo quiero ayudarlo —me examino por uno segundos—