Jujutsu Stories

Moon

Kento Nanami

Nanami llegaba a casa, traía consigo una rebana de pay de queso y un ramo de flores. Sabía que su esposa lo esperaba en la habitación, así que subió rápidamente para saludarla.

En cuanto abrió la puerta, se llevó una gran sorpresa al ver a su esposa en el suelo, inconsciente y envuelta en un charco de sangre.

En el hospital esperaba angustiado y con miedo, no quería otra mala noticia, no sabía cómo podía reaccionar su esposa esta vez, lamentablemente lo peor se hizo realidad.

Habían perdido a su tercer bebé

Kento pudo escuchar los gritos y llantos de su esposa provenir del quirófano, solicitó entrar urgente para consolarla. Entre llantos, su esposa se culpaba por no haber cuidado bien a su pequeño, diciéndose así misma asesina y mala madre.

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Estaba por cumplirse 1 año de aquel fatídico día, __________ asistía a consulta con su psicólogo para sobrellevar la situación y no llegar a algo malo. Kento jamás le dejó de demostrar su cariño y atención, haciéndole saber que no estaban solos.

Era visitada por sus amigos y amigas los cuales hacían actividades y salían de paseo para distraerla un poco, y vaya que estaba funcionando.

—-Cielo, llegue a casa— dijo Kento al entrar, un rico olor a carne envolvía sus fosas nasales,dirigiéndose a la cocina miró a su esposa cocinando— Cariño, huele delicioso.

—¿Si?— dijo sonriente —Es de una receta que tome de la televisión, espero que a cómo huela sepa igual de bien.

Ambos se sentaron a comer y platicar un poco, Kento quería aprovechar la situación para platicar con ella respecto a cómo se sentía. __________ no había mencionado nada más sobre tener una familia, así que Kento no la presionaría.

—Pensé en algo, pero no sé si estés de acuerdo— Kento alzo la vista.

—Dime mi cielo— dejo de comer para ponerle atención.

—¿Qué te parece la idea de adoptar?...

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Habían visitados ya 2 orfanatos, pero __________ no sentía conexión alguna con los pequeños. No estaba dispuesta a tener un bebé, ya que el verlos le traía recuerdos no tan gratos.

Sintió pena por todos los niños que allí estaban con la esperanza de ser llevados algún día, por un momento creyó que tal vez no era tan buena idea.

Llegaron al último lugar, Kento antes de ambos bajaran, tomó la mano de su esposa y la beso —Todo estará bien—

__________ se apartó un poco de Kento al observar a un pequeño de cabellos rozados, jugando solo con una pelota mientras todos los niños jugaban en grupo.

Decidió acercarse a él con cuidado, esté la miró y rápidamente se puso de pie saludando —Yuji, me llamo Yuji— dijo con nervios.

—¿Yuji? que bonito nombre— sonrió cálidamente, colocándose a su misma altura —¿Quieres qué juegue contigo?— el pequeño asistió emocionado.

Kento buscó a su esposa por los pasillos hasta encontrarla en el jardín trasero, se le veía feliz jugando con ese pequeño el cual también precia pasarla más que bien, fue inevitable no sonreír ante tal escena.