Dioses crueles -Lucerys-

No puedo cambiarlo, Lucerys

Para Lucerys casarse fue algo de lo que no tuvo conciencia hasta que noto a él maestre, su madre y Maegor ansiosos por que bebiera de la copa de vino.

Siempre dormido en su eterna ingenuidad, le costó la vida una vez y teme que le cueste la vida otra vez.

Los ciudadanos de la isla están aquí, un primo Velaryon lejano y los fieles celtigar, su madre debe estar en Kings Landing restregando este logro a su padre.

Pero es tan... extraño, se siente como un sueño como algo irreal, una visión de algo, un posible escenario.

No sabe ni recuerda cómo está sentado en la mesa en primer lugar y deja que Maegor le llene cada vez más el plato con pasteles y carnes.

Esto afectará mis planes piensa con miedo ¿como puedo solucionar esto? Sus ojos se desvían a los de Maegor, una sonrisa de dientes impecable, una belleza en su alegría que es poco común en su hermano mayor, Maegor está verdaderamente feliz, probablemente la única vez en que su hermano es plenamente alegre.

Pero ¿como arreglo esto? Retumba en su mente, Maegor en su crueldad ha sido bueno con Viserys, su hermanito, su omega, su esposo. Pero no borra los golpes, las peleas, los animales descuartizados, el cortejo monstruoso, los celos enfermizos de su hermano mayor.

Tampoco borra mi accionar piensa agobiado por que ¿Que no fue él quien más de una vez manipuló a Maegor? Hace menos de una luna lo tuvo de soldado y le dio un besito que bien podría interpretarse de otra forma fuera del cariño de hermanos. Es frustrante, observa a su hermano hablar con los habitantes, más social de lo que Maegor podría ser jamás, escuchando historias y riéndose de los chistes sin sentido que en otro momento no le darían tanta risa. Es frustrante por que aunque no era lo que Lucerys esperaba, ni siquiera iba con el plan ¿Cual plan? No tenía un plan en primer lugar.

— Ven, ven a bailar esposo mío — la luz de las antorchas se reflejan en los cabellos platinados de su hermano, liso que se encrespa con el sudor de estar todo el día de un lado a otro, bailando sin cesar, la sonrisa le parte la cara y sus ojos amatista brillan con una intensidad que rivaliza con las estrellas en el cielo — Bailemos y gocemos, los dioses han sido buenos con nosotros, estamos casados y no encuentro dicha más grande que esa.

Toma la mano de su hermano y baila entre tropezones con la túnica aún puesta, pero Maegor lo sostiene de su espalda, firme agarre en su carne blanda mientras salta por todo el lugar, la alegría de su hermano le es traspasada tal vez debería dejarme ir piensa entre saltos Maegor tal vez no pueda ser cambiado, pero sí calmado y mientras yo lo pueda hacer estaré bien su hermano deja que el lugar se llene de sus risas estrelladas y pronto ambos están riendo y carcajeándose en la pista de baile improvisada que hicieron en la plaza central de su isla, su isla ahora Viserys es el futuro lord consorte de DragonStone esta gente es su gente y este Niño que es un hombre y por primera vez actúa como un niño es su esposo, su hermano.

Esta bien si no lo cambio, sólo debo manejarlo se tranquiliza.

Se deja llevar y sus pies duelen de tantas vueltas y saltos, pero está más tranquilo, sabe que Maegor se encargará, su esposo se encargará.

Es voluntad de los dioses trata de convencer su persona no me hubieran dejado casar de ser otro el camino.

Pero había olvidado yo que era su juguete favorito piensa con rabia varios meses después, cuando deslumbra el abdomen crecido de su madre no puede ser que ellos sean tan crueles de enviarlo también refunfuña cuando Visenya anuncia que el siguiente Niño será un varón, un alfa , cuyo nombre será....

Aemond Targaryen.

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Hubo mucha felicidad por aquí, pongamos un poco más de drama 💋💕