Después...

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Noticias de última hora. Estamos en vivo desde el pueblo de Tomobiki en la ciudad de Tokio, Japón; donde el mundo fue testigo nuevamente de cómo el joven Ataru Moroboshi salvó a la humanidad ante la princesa invasora Lum. Pero han pasado horas desde esta honorable victoria y no hay rastro del chico ni de la chica extraterrestre. El mundo se pregunta, dónde están ahora?

Ten: prima!!

El pequeño volaba por todo Tomobiki en ruinas, y aún con los tallos de algunos champiñones inertes sin sombrero. Buscaba a Lum en medio de tantos escombros.

Ten: prima!!

Shinobu: Ten!!!!

Gritaba el anterior amor de Ataru al pequeñín que volaba sin rumbo. Una vez descendió, habló con la chica...

Ten: no encuentro a Lum... Tienes idea...

Shinobu: olvídala...

Ten: que?

Shinobu: de no ser por ellos dos, casi la Tierra se va "al fondo"

Ten: pero...

Shinobu: no importa de todos modos... Además, esto no te iba a afectar, que tanto te importan unos tristes terrícolas como nosotros?

Ten: ...

El pequeño no pudo responder a esa pregunta; tenía razón, a él no debería de afectarle si Ataru perdía y Lum les borraba la memoria a todos. Pero... Ataru. Ese chico por el cual Lum hizo nuevamente el juego de atrapadas, sabía que ese chico aún por su comportamiento, hacía feliz a Lum. A Ten solo le importaba la felicidad de su prima. Por eso (aunque no lo acepta) quería que Ataru saliera vencedor... Lamentablemente nadie en el pueblo lo felicitó por su logro... Otra vez. Tras terminar esta locura, todos fueron directamente a lincharlos a ambos, porque por sus problemas la Tierra corría un peligro mayor. Vale más que escaparon, pero igual... Ten extrañaba a su prima. El pequeñín se fue volando por ahí con la mirada hacia el suelo, se podía notar que... Se sentía mal.

Un año después...

El pequeño creció, tomó el lugar de Ataru en la escuela... Y en su casa, también. Él al igual que todos son testigos de cómo cambió el pueblo en dicho plazo de tiempo. Con respeto se dirigía a los padres de Ataru como si fueran los suyos, se hizo amigo de Shinobu quien comenzó a frecuentar la casa de los Moroboshi solo para conversar.

Ten: - Shinobu tiene un trabajo de medio tiempo como cartero, Mendo dejó la escuela para tomar el control de la compañía de su padre, los amigos de Ataru se graduaron con honores a duras penas... Y yo también... No pareciera pero... (Apretando sus puños) me falta algo...-

El jovencito llegó a casa, había dado por fin el paso final para comenzar una nueva etapa.

Mamá: Ten! Viniste, como te fue?

Ten: no pensé que despedirme de mis compañeros fuera duro -mentí-

Mamá: cuando trabajes, conocerás otros...

Ten: como ellos, ninguno.

El jovencito se acuesta en el suelo de la sala de estar, mientras la señora Moroboshi cocinaba. Enciende la televisión esperando encontrar algo interesante... Y vaya que así fue.

Nos desplazamos ahora a El Salvador, donde un extraño incidente puso las alarmas al tope en el hospital nacional de la unión. Una doctora asegura que junto a dos enfermeras no identificadas, atendió a una mujer con cuernos en su cabeza que estaba por dar a luz.

Doctora: pero si ellas tienen rato de estar acá, ahora se fueron sin dejar rastro. Esa mujer parecía muy rara, era difícil tocarla porque parecía que emanaba electricidad.

El jovencito se sorprende...

Ten: cuernos? -Lum... Prima...-

Desciende lentamente, se acerca gateando al televisor.

Mamá: hijo?

Esto sorprende al jovencito que voltea a ver a la señora mayor. Tenía una expresión de sorpresa en su rostro, sabía a qué se estaba refiriendo el noticiero.

Ten: señora...?

Mamá: ...

Ten: se refería a Lum... Verdad ?

Mamá: (suspira) debes ver esto...

Se retira un momento, luego aparece con un cofre en sus manos, estaba sellado con un candado, cuya llave la tenía la señora mayor como collar. Al abrirlo, saca una cinta VHS, al colocarla en el reproductor y sintonizar el canal de vídeo, Ten mira otra vez a su prima.

Mamá: hace un año que Shinobu vino a entregar esta cinta como paquete, las dos se nos hizo un nudo en el estómago al ver su contenido pero... Ese rostro de felicidad que tiene mi hijo... No la había visto desde que era un niño... Ahora esa sonrisa, solo Lum la puede ver...

Y al igual que la primera vez que lo vió, soltó su llanto.

Ten: ... (Confundido y preocupado)

Mamá: fui una mala madre... Deseando en aquel tiempo nunca haberlo dado a luz... En qué estaba pensando!?... Eran muchos los problemas que se buscaba con o sin Lum... Pero aún así lo amaba... Lo sigo amando... Yo creo... Que el no sabe que cada que estoy sola, veo esta cinta una y otra vez... Quién lo haya grabado, quería hacerle saber a Ataru que yo estaba con él...

Ten: señora...

Mamá: tengo que pedirle perdón algún día, aunque... Dudo que vaya a pasar.

Ten: por qué lo dice?

Mamá: de importarle, ya habría venido aquí hace mucho...

Ten: ...

El día continuó. En la noche, Ten se encontraba flotando en su cuarto (que era el de Ataru), sus pensamientos lo consumían debido al evento de esta tarde...

Ten: -no tengo una foto...-

Sale de su habitación por la ventana y vuelo rumbo a la ciudad, allí desciende a un edificio cuyo muro mostraba trabajos de medio tiempo, en eso le llamó la atención uno...

Tiempo después...

Ten: ya llegué, señora.

Mamá: cuídate, no dejes que los demás intenten hacerte ver diferente por ser tú.

Ten: solo si me quitan la gorra.

El chico descendía del avión en el que viajaba mientras guardaba su teléfono. Había llegado al país centroamericano del que probablemente esté su prima. Sólo el tiempo dirá si lo que hace está bien.

Nuestra nueva vida después... - Urusei YatsuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora