Regulus contemplaba a la persona que amaba a través de los ojos de la añoranza. Desde la distancia, su corazón latía con intensidad por James, un vínculo que le parecía tan lejano y, tan dentro suyo.
James, con su encanto natural y su risa contagiosa, ocupaba un lugar predominante en la mente de Regulus. Era como si el noventa por ciento de sus pensamientos estuvieran destinados a un solo nombre: James.
Pronunciar el nombre de James era un susurro sagrado en los labios de Regulus, una forma de invocar la presencia de aquel que llenaba su mundo de serenidad y al mismo tiempo lo sumía en la tormenta de sus propias emociones no correspondidas. Aunque Regulus muriera por los besos de James, sabía que ese deseo era un susurro perdido en el viento, un secreto que nunca se atrevería a revelar.
Pero la realidad era implacable. James, el objeto de sus pensamientos más profundos, estaba enamorado de Lily
Aunque Regulus intentaba aceptar la situación con resignación, no podía evitar que su corazón sufriera una pequeña fractura cada vez que veía a James declarare al mundo cuánto la amaba.
Se aferraba a esos sentimientos con la esperanza de que algún día, de alguna manera, James pudiera percibir la profundidad de su amor. Aunque James no movía un dedo le había hecho adorarlo.
Así, en el silencio de su ser, Regulus regalaba a James su vida, su cariño sincero, su alma, sus sueños y todo lo que anhelaba. Desde la sombra , observaba a James vivir su propia historia de amor, mientras sus propios sentimientos permanecían ocultos, una melodía silenciada en el concierto de la vida.
Regulus para no lastime mas prefería no hablar ni estar cerca de James.
Regulus ahora estaba más seguro que severus no era severus ya que hace unas cuantas horas.
Estaba sumido en la oscuridad de su cuarto, rodeado por las sombras de sus propios pensamientos. El corazón ledolia. Las lágrimas, silenciosas y desgarradoras, caían sin piedad mientras la tormenta emocional se desataba en su interior. En medio de su dolor, la puerta se abrió con brusquedad, revelando la figura inconfundible de Severus Snape.
"¡¿Quién te hizo daño?!", preguntó Severus con una expresión inusualmente enfadada, sus ojos oscuros reflejando una preocupación genuina que pocas veces se le veía mostrar.
Regulus se limitó a encogerse de hombros, mirando fijamente hacia el vacío como si pudiera encontrar respuestas en las sombras de su habitación. La voz de Severus, persistente, rompió el silencio opresivo. "Dime quién te hizo daño. ¿Quién se atrevió a lastimarte así?"
Regulus se dio cuenta de que esas preguntas y respuestas no tenían sentido con Severus. ¿Quién le haría daño a él, Regulus Black? En ese momento, no prestó mucha atención
Fue entonces cuando Regulus decidió compartir su tormento. "Potter", dijo con un tono apagado.
La cara de Severus se crispó en una mezcla de confusión.
"¿Qué te hizo?", insistió Severus, con una intensidad que rara vez mostraba. "Dime exactamente qué sucedió."
Regulus dejó escapar un suspiro pesado antes de responder. "Nada. Solo se declaró a Lily delante de mis narices, y ella le dio una oportunidad para una cita."
El rostro de Severus se oscureció aún más, y una sombra de comprensión cruzó sus ojos. Sin embargo, en lugar de la hostilidad esperada, la expresión de Severus se volvió compasiva. "Te gusta Lily", dijo..
"¿Qué?" Regulus se sintió momentáneamente sorprendido y se preguntó cómo Severus había llegado a esa conclusión si el bien sabía quien le gustaba.
"¡¡Me gusta James Potter!!"
Hey gente!!
Espero que les guste el capitulo <3
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Ser tú
FanfictionLa enemistad entre Sirius Black y Severus Snape era bien conocida en Hogwarts. Ambos se despreciaban mutuamente, intercambiando insultos y maldiciones en cada encuentro. Sin embargo, un día, un accidente cambió todo. En un abrir y cerrar de ojos, s...