Esta parte es algo que paso antes de las vacaciones de navidad.
—¡Idiota! —chillé. Sí, parecía una histérica—¡Te odio! Maldecí durante unos minutos, soltando groserías e insultos, hasta que se me enredó el pie en el heno y caí al suelo como un estúpido, llenándome el trasero de paja, tierra y piedritas. Me levanté, me lo sacudí, y cuando me di vuelta, Potter estaba ahí parado. Llevaba puesta una chompa, una casaca, su escoba y sostenía una pila de heno.
—Cuánto odio —dijo.
Me acordé de la escena y una corriente de furia amenazó con alocarme de nuevo.
—Cállate —escupí, y avanzando para irme de allí sin decir más.
—Regulus —me llamó antes de que me alejara lo suficiente.
Me di vuelta y lo miré con molestia. Por un instante pensé que me diría algo importante. Ni idea de por qué, pero lo pensé.
—¿Qué?
—Tienes una araña en la espalda —me avisó con total naturalidad.
Mi corazón latía con fuerza y el pánico se apoderó de mí. Sacudí la cabeza y traté de mantener la compostura, pero no pude evitar moverme de manera torpe, intentando alcanzar mi espalda.
—Quítamela —exigí, aunque la orden sonó más como una súplica desesperada.
Potter se acercó con una sonrisa apenas perceptible en sus labios.
—Estás temblando —observó con un tono burlón mientras se inclinaba hacia mí.
—No me jodas y quítamela ya —gruñí, apartando la mirada para que no viera el miedo en mi cara.
Sentí un ligero tirón en la parte trasera de mi camisa . Potter soltó la araña en el suelo.
—Listo —dijo, dándome una palmada en la espalda. Su toque, aunque breve, hizo que mi corazón latiera a mil por segundo.
Me giré para verlo, todavía con el pulso acelerado.
—Gracias... —murmuré, odiándome un poco por decirlo.
Potter sonrió, una sonrisa sincera y molesta que me hizo fruncir el ceño de nuevo anqué sonrojado.
—No hay de qué, Regulus. Sirius me dijo que tenías miedo a las arañas.
—¿Por qué debería hablar de eso contigo? Él no tiene nada que ver conmigo —respondí, endureciendo la voz, intentando sonar más frío de lo que me sentía en ese momento.
—Es tu hermano, se preocupa por ti —dijo, con un tono más suave, casi como si intentara apaciguarme. Pero sus palabras solo lograron encender aún más mi frustración.
Lo miré fijamente, tratando de mantener el control sobre mis emociones. No quería hablar de Sirius, no con él.
—Dejemos de hablar de Sirius —insistió James, notando mi reacción—. ¿Qué haces en el bosque?
—Eso también te tendría que preguntar a ti —respondí, cruzándome de brazos.
—Fui a visitar a Hagrid —dijo, pero luego el silencio cayó entre nosotros, tenso y denso como la niebla que a veces cubría el bosque—. No respondiste a mi pregunta.
—Si me viste, vine aquí a insultar —admití. La verdad era que los insultos estaban dirigidos a Potter porque... sonará tonto, pero me sentí engañado al saber que salió con Lily.
—Pero así, solo con la camisa, con este frío te vas a resfriar —comentó, mirándome de arriba abajo. Había algo en su tono, una preocupación genuina que no esperaba.
—¿Qué te importa? —murmuré, dándole la espalda, tratando de alejarme del calor que sentía en mis mejillas.
De repente, sentí algo cálido sobre mis hombros. Me giré rápidamente para ver que James me había puesto su casaca. La tela estaba impregnada de su aroma, y por un momento, me quedé sin palabras.
—¿Por qué me la das? Somos enemigos, ¿no? —pregunté, con una mezcla de incredulidad y confusión. No entendía por qué estaba siendo amable conmigo, por qué no simplemente me dejaba congelarme ahí fuera.
James esbozó una pequeña sonrisa, esa que siempre parecía tener cuando hablaba con sus amigos y Lily .
—Eres el hermano de mi compadre, mi hermano de otra madre. Eres como un hermano pequeño para mí —dijo con una sinceridad que me desarmó por completo.
Rodé los ojos y, con el orgullo un poco magullado, me di la vuelta para irme de una vez. Pero antes de que pudiera dar dos pasos, Potter añadió:
—A propósito, deberías limpiar mejor tu trasero. Aún tienes algo de heno pegado.
Bufé, apretando los puños, no quería seguir escuchándolo. Me dolían sus últimas palabras.
Losiento por no actualizar pero no hay creatividad y tiempo :"c
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Ser tú
FanfictionLa enemistad entre Sirius Black y Severus Snape era bien conocida en Hogwarts. Ambos se despreciaban mutuamente, intercambiando insultos y maldiciones en cada encuentro. Sin embargo, un día, un accidente cambió todo. En un abrir y cerrar de ojos, s...