El día finalmente llegó. No sé ni en que momento me avisaron, no sé en que momento realizaron las preparaciones y no entiendo como es que ocurrió tan repentinamente.
Desayuné algo delicioso, me ofrecieron fresas de postre y waffles, todos los demás me miraron con envidia por el delicioso aperitivo, pero yo supe que algo no estaba bien. ¿Por qué de la nada me tratarían tan bien? Decidí ignorar todo y disfrutar el almuerzo, aunque esta vez no encontré a Kai ni a Taehyun para que nos sentásemos juntos.
Terminando el almuerzo me dejaron irte a buscar. Algo que nunca mencioné es que esta prisión es bastante peculiar, siempre creí que nos daban demasiada libertad y que era más cómoda de lo que debía ser, además de que el personal era excesivamente agradable. Creo que eso es algo importante de mencionar.
Volviendo a lo de antes, salí a buscarte y te encontré sentado en una banca de la zona de recreación.
— Hola, Soobin. — me acerqué a ti y te saludé.
— Hola. — no hablabas como de costumbre, hoy estabas más apagado que como normalmente hablabas. No había ni una sola pizca de tu brillo diario y esta vez realmente estabas desanimado, como si no pudieras ver nada positivo.
Me senté a tu lado, tomé tu mentón y –justo como anoche– junté nuestros labios. Cuando me quise separar sentí como de alguna manera te aferrabas a mí, me dejé llevar hasta que finalmente te separaste por tu cuenta.
— ¿Sabes que va a pasar hoy? — me preguntaste.
— Lo sé. — respondí sin más.
— ¿¡Cómo puedes estar tan tranquilo!? — esta vez eras tú el que hacía la pregunta, y fui yo quien respondió "Preocuparme no cambiará nada".
Tu rostro se llenó de lágrimas y te rodeé con mis brazos, quería que te sintieras seguro.Me puse a pensar que este era el verdadero motivo por el cual aquella vez me dijiste que no te decían nada por ser tan cercano a mí, de todas formas cuando esto ocurra se desharán de ti. ¿No?
Pasamos juntos toda la tarde hablando de cosas triviales, jamás nos habíamos preguntado nuestro color favorito y ni siquiera sabias mi apellido, ambos teníamos el mismo; finalmente fueron a buscarme a eso de las 11pm, era momento de mi cena.
Me trajeron exactamente lo que pedí: kimbap, una cerveza y papel con una pluma. La cerveza sabe deliciosa y el kimbap aún más, me alegra que esto sea lo último que comeré.
El papel y la pluma los tengo ahora mismo, no té será tan fácil olvidarte de mí. La verdad es que no soporto la idea de que después de mi muerte no supieras ni si quiera quien fui, por eso te escribo lo más importante de nuestra historia, la resumo tanto porque no me dieron tanto papel.Te pido que cada vez que olvides algo de nuestra historia vuelvas a leer cada página minuciosamente, y recuerdes el amor que sentías por mí. Si alguna vez tienes alguna enfermera a tu cargo, pídele que te lo lea cada noche para que no pases un solo día sin mí.
Y si te es demasiado pesado leer todo, al menos lee la siguiente hoja, con esa es más que suficiente para mí. Si lees todas, entonces esa léela con más razón, para que no solo veas el amor que tenías por mí ni solo conozcas el como yo fui, quiero que te recuerdes a ti mismo, quiero que sepas que eres aquel oficial de cabellos dorados y sonrisa brillante, un pequeño sol viviente.
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Flores marchitas, poemas oscuros. - Yeonbin.
FanfictionPara Soobin no hay mejor musa que el amor que tiene por Yeonjun. La inspiración es el susurro del universo en el oído del corazón, una melodía que acaricia el alma y despierta la danza de las ideas. Esta a veces proviene de lugares extraños. Dicho...