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Cuando Olivia despertó y revisó su móvil, notó que tenía varias llamadas perdidas de sus padres, y algo preocupada llamó de vuelta esperando escuchar la voz de alguno.

— ¿Sí?

— ¡Papá! ¿Qué ha pasado? ¿Por qué me habéis llamado tanto? — dijo con voz preocupada.

— Cariño, tranquila. Tu madre que estaba desesperada para ver si venías a pasar las vacaciones con nosotros.

Ella suspiró aliviada.

— No puedo, papi. Estamos unos amigos y yo en París de vacaciones. A lo mejor cuando nos vayamos puedo tomar un vuelo hasta la isla...

— Oh, bueno... — hizo silencio durante unos segundos — A lo mejor podrías pasar lo que queda de año con nosotros, no nos vemos desde la Navidad pasada.

Olivia pensó durante unos largos minutos, era prácticamente separarse de todo su "mundo" durante unos meses.

Pero eran sus padres, y merecía más que nadie estar con ellos.

— Lo pensaré, tendría que llevarme todo mi trabajo hasta ahí.

— Oh, no te preocupes cariño. Sé que tus directos son importantes, así que podemos vernos en la cena de nochebuena simplemente.

Notó algo de tristeza en su voz, simplemente no podría hacerles esto ahora, estaban pasando por una situación complicada desde que su abuela materna falleció, sobretodo su madre.

— Dile a mamá que nos vemos ahí desde que salga de Francia.

Pudo notar la felicidad abundante que desprendió su padre al otro lado del teléfono.

Rió al oír cómo le gritaba a su madre que había aceptado su propuesta, y colgó satisfecha cuando se despidieron.

Algo dentro de ella le decía que se quedara, estar tantos años viviendo en la península la habían acostumbrado, sin duda irse un tiempo a su isla natal sería un gran cambio para ella.

Pero bueno, lo hecho hecho estaba, así que decidió dejar de pensar en eso y bajar a dar los buenos días a sus amigos.

Al salir irradiante de felicidad chocó contra un cuerpo y se disculpó enseguida.

— Ten cuidado, hija.

Levantó la mirada viendo a un Joaquín adormilado frotándose un ojo.

— Perdona... ¿bajas? — señaló la escalera con los ojos y al ver cómo asentía se pegó a su brazo, según ella su love language, y bajaron juntos.

— No manches, miren eso. — señaló Juan al verlos aparecer.

— Te han quitado la novia, jefe.— Auron le siguió la broma dándole un codazo a Imantado.

— Callarse ya, hombre.

— Alguien está celoso — comentó esta vez Sara.

Joaquín y Olivia se miraron y estallaron en risas, contagiando a los demás. Ella observó la mesa.

— ¿Qué hay de comer?

— Estábamos esperando a que bajárais, queríamos comer en el jardín, que hay barbacoa.

— Pues vamos para afuera coño, tengo hambre.

Rieron una vez más ante su comentario y salieron algunos de ellos mientras Ari y Juan se quedaban dentro haciendo quién sabe qué.

— Ostia, que hay piscina. — dijo asombrado 8cho.

— El último me la come de pie — dicho esto Imantado se quitó la camiseta seguido por los demás chicos.

¹ 𝐀𝐓𝐓𝐑𝐀𝐂𝐓𝐄𝐃, imantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora