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ÁLVARO

Me removí abriendo lentamente los ojos. Quería moverme pero había un peso en mi pecho que me lo impedía, así que bajé la mirada, encontrándome con la mujer más bonita que había visto nunca.

Estaba preciosa, y los pequeños rayos de sol que lograban iluminar sus facciones la hacían brillar.

Estaba perdido.

No sé cuánto tiempo había pasado ya, pero estaba seguro de que podría estar aquí el resto de mi vida, simplemente admirándola.

Sin duda es perfecta.

¿Qué me había pasado? La conocí hace menos de seis meses y me tiene aquí, a sus pies.

Estaba tan distraído que cuando la noté moverse sobre mí aún tenía mis ojos clavados en ella.
Abrió los suyos y me vio con una sonrisa delicada. Se la devolví mientras acariciaba su brazo.

— ¿Cuánto llevas acosándome con la mirada?

— Una media horita — rió ligeramente y se estiró, separándose de mí.

Bajó de la cama y me desperecé mientras se metía al baño.

Cogí mi móvil para ver si había algo nuevo y como no, estábamos los dos desbordando las redes con el ship, sobretodo después de aquel directo.
Algo dentro de mí me hizo sonreír al pensar que a ella realmente no le había importando tanto como al principio que nos empezaran a emparejar.

Mis ojos se posaron sobre un hashtag algo viral llamado "skry".
No tenía ni idea de qué era, así que pulsé y enseguida miles de hilos aparecieron discutiendo sobre algo.

Leí algunos y no entendí bien a qué se refería, ni qué significaba "skry". Supuse que tendría que ver con Olivia solo por su nombre público.

Cuando la vi salir del baño caminé hacia ella.

— ¿Sabes qué es "skry"? — intenté pronunciarlo lo mejor que pude, pero sonó extraño, lo noté por la mueca que hizo.

Le enseñé la pantalla de mi móvil donde salían los hashtags más virales del momento y su fijó intentando descifrar qué quería decirle.

Cuando sus ojos llegaron a aquel nombre, se abrieron y dio un paso hacia atrás. Apartó la mirada y al mirarme confundido cambió el gesto de su cara.

— No tengo ni idea de qué es ,
— sonrió levemente y estaba dispuesta a irse cuando la agarré del brazo.

— Mentir es pecado, cielo — noté cómo se sonrojaba, como cada vez que le decía algo.

— No lo hago, créeme — sonrió sin más y encogió sus hombros para irse.

Me quedé allí parado, confundido y algo triste. ¿Por qué no quería decirme la verdad? ¿Qué era tan importante como para reaccionar así?

No sabía si estaba sobrepensando demasiado, pero no me daba buena espina esta situación.

La seguí unos minutos más tarde para que los demás no sospecharan que habíamos dormido juntos.

Me choqué contra alguien.

— ¿Otra vez con la cabeza en el cielo? — me reí por su referencia y lo saludé — ¿Qué pasa?

Lo miré y me hizo un gesto hacia una habitación.

— He estao' intentando algo con una chica, pero no sé si... me oculta algo.

No solía sincerarme con Auron, nuestra relación se basaba más en las risas, pero sentí que podía confiar en él.

— Sé que Sky es complicada — lo miré sorprendido, pensé que nadie sabía lo nuestro — pero ha pasado por mucho, y es complicado para ella empezar de cero.

No entendí bien a qué se refería, pero supuse que no me lo diría.
Sé que él es su amigo desde hace mucho tiempo, así que tengo que hacerle caso, la conoce más que nadie aquí.

— ¿Cree' que algún día lo sabré?

Suspiró mirándome.

— No la presiones.

Me sonrió ligeramente y me dio una palmada en la espalda mientras salíamos.

Bajamos y nos encontramos un alboroto de gente en la cocina.

— ¿Pero qué pasa? — gritó mi acompañante llamando la atención de los demás.

— ¡8cho está criticando mi forma de cortar cebolla! — chilló Juan exageradamente.

— Pero gilipollas, ¿cómo la vas a cortar así?

Todos reímos al ver a Dani tan estresado corrigiendo a todos mientras hacían la comida.

Me acerqué para ayudar, pero se paró delante de mí poniendo una mano en mi pecho.

— A ti sí que ni se te ocurra pisar la cocina — dijo serio provocándome una risa.

Pero mi mirada se fijaba en encontrar a Olivia, ya que no estaba allí.
Miré a la derecha y vi una coleta rubia sobresaliendo desde el sillón.

Me acerqué aprovechando que todos estaban distraídos haciendo la comida y me senté a su lado, guardando la distancia.

— No puedes vivir ni un segundo sin mí... — murmuró sin mirarme mientras seguía con su lectura.

— ¿Qué lees? — le arrebaté el libro y se quejó, intentando quitármelo — Así que te van las novelas de amoríos... predecible.

— Oh, cállate — rió rodando los ojos —. Lo dices porque tú no eres como los chicos de los libros.

— ¿Los chicos de los libros? — reí.

— Tú seguro que nunca has soñado con que te despierten con una rosa y un chocolate caliente mientras suena música romántica de fondo y te dicen "buenos días princesa" — habló rápidamente mientras pensaba.

— ¿Es una indirecta?

— Tómatelo como quieras — me guiñó un ojo y se levantó.

La vi marcharse con una sonrisa tonta y hablar con los demás animadamente.

No podía parar de mirarla, brillaba por sí sola irradiando felicidad donde sea que estuviera.

Tenía unas vibras tan bonitas que hacían cogerle cariño antes de hablar con ella. Y me di cuenta de eso desde el día que le toqué la puerta de su casa en Minecraft y ella me abrió a pesar de no tener un buen día.

Era una buena chica.

Mi chica.










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quería expresar cómo veía todo álvaro desde su punto de vista <3

no devoré nada en este cap pidoperdon

¹ 𝐀𝐓𝐓𝐑𝐀𝐂𝐓𝐄𝐃, imantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora