Drugs,Cars,Money and Sex

Ein Schuss, zwei Opfer...

Un tiro, dos bajas...

- maldita sea, Bill. ¿Dónde carajo se metió Tom?- interrogó la menor mientras ayudaba a Bill a salir de el túnel.

- Creí que estaba contigo, salió detrás de tí.- al oír eso el cuerpo de la chica se paralizó, ¿Dónde mierda está Tom y porqué no lo ví salir? Se pregunto.- porqué salió detrás de mí?-dijo en un hilo de voz mientras comenzaba a mirar lentamente al rededor en busca de alguna señal de Tom.

El nerviosismo llenó su cuerpo al no ver a nadie cerca, probablemente el mayor ya se encontraba muerto.

- vamos Bill, hay que encontrar a... Hay que encontrar a tom.- murmuró la pelinegra titubeante para luego recargar su arma y comenzar a caminar de regreso hacia la primera salida la cual daba a ese gran puente que conducía a la ciudad.

(...)

- estamos a unos metros de el puente, traigan a unos escoltas, armas, granadas y tres automóviles.- ordenó la chica al hombre que estaba al otro lado en la llamada.

- bien, vamos en camino,¿ que autos quiere?

- necesito el 350z rojo, el Nissan GTR y el Ferrari F40. Apresurense, la vida de Tom corre peligro.

Y sin más cortó la llamada.

- Bill, en cuanto tengamos a Tom y hayamos acabado con esos idiotas, huiremos, traerán unos autos, tu te llevarás el Ferrari F40. Y escuchá.- hizo una pausa para dar un suspiro y decirlo de la forma más seria.- estar juntos todos será un peligro, en cuánto estés dentro del auto, acelera como si de eso dependiera tu vida y vete. No mires atrás y no te detengas jamás.

- no voy a dejar a mi hermano.

- por el bien de todos tendrás que hacerlo... En cuanto esto acabe y tengamos un lugar seguro alejado de todos, nosotros te vamos a buscar.-aseguro la menor mientras tomaba las manos de Bill y depositaba una suave caricia en sus manos, no como Bell, sino como aquella chica que había enamorado a Bill desde el primer instante.

Bill solo le lanzó una mirada y luego la sujeto de las mejillas para observar su rostro y sus ojos. Para guardar en su memoria cada detalle de su maravilloso rostro, pues sabía que probablemente no la vería en un largo tiempo.

- bien, lo haré. Pero prométeme que van a estar bien.

- lo prometo.- susurró mientras lentamente tomaba a el mayor del cuello y finalmente unía sus labios en un suave y dulce beso.
No, no era una despedida. Era un hasta pronto.

Fue un beso largo y calmado en el cuál ambos le susurraban al otro de forma secreta lo que sentían. Un beso el cuál se veía inundado por recuerdos, nostalgia, tristeza, y amor.

Porque en el fondo de sus absurdos corazones ambos sabían que algo saldría mal.

(...)

- ¿Como nos dispersaremos, señorita ?- interrogó el moreno mientras le ordenaba a sus hombres que se acercaran.

- quiero a cinco de tus hombres al otro lado de la salido y a otros 5 aquí conmigo y con Bill, el resto, rodeen a Tom en cuanto los demás ataquemos a los hombres de el mexicano.- ordenó la chica mientras hacía una seña con la mano para que todos se pusieran en posición.- todos a mi señal, los hablaré por la radio.

- todos rodean a mi hermano con su vida. O me la cobro.- escupió Bill mientras caminaba hacia la posición designada.

(...)

- maldita sea Bill, cúbreme.- gritó Bell mientras lograba darle dos tiros a un hombre que estaba escondido detrás de la puerta de un auto.

- vallan por Tom, maldita sea.- dijeron ambos al uniso a sus hombres quienes solo se concentraban en dispararle a los enemigos.