ᴋɪɴɢ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ | ᴊᴜɢʜᴇᴀᴅ ᴊᴏɴᴇꜱ

Capítulo 3 🐍

Bella:

No he sabido nada más de Steve, cero llamadas y mensajes, mis amigos piensan que es buena señal pero yo no lo creo tanto, lo conozco y está demasiado tranquilo.

Pero no tengo tiempo de preocuparme por ello ya que anoche Moose y Midge fueron atacados en el bosque por un sujeto armado. Al parecer la etapa del horror aún no se acaba en este pueblo.

—Estaba como en Carrie —explica Kevin, quien la encontró—. Midge cubierta con la sangre de Moose gritando como una banshee. Fue aterrador.

—Kev, ¿qué hacías ahí? —indaga Archie confundido—. Pudieron herirte.

—Solo salí a trotar como todos y de pronto oí los disparos —se excusa rápidamente.

—¿Ahora si me creen que hay un asesino suelto? —insiste Archie con seriedad.

—Con puntería terrible —agrega Jughead a mi lado.

—Jughead, él mato a Grundy.

—Arch, no sabemos si los tres crímenes están relacionados —le dice Betty con delicadeza.

—Diferente arma y diferente pueblo —recuerda Dylan, mi melliza está sentada en sus piernas y asiente se acuerdo—. No creo que se relacionen.

—Chicos, ¿podemos enfocarnos en lo importante? —pide Verónica—. Midge y Moose están vivo, el padre de Archie sobrevivió —hace una pausa—. Hoy empieza The Matchlerette y todos ustedes vendrán a verla.

—Hay un tirador aterrorizando la ciudad —le recuerda Jughead—. ¿Realmente quieres que veamos un tonto show de citas?

—No es eso —suspira Dylan—. Nuestro padre va a estar en casa.

—Queremos que por fin lo conozcan —admite Veronica—. En Nueva York siempre estaba en su estudio, haciendo cosas malas, por lo visto. Con Dylan nos hartamos de esos muros, queremos conocerlo y que él nos conozca a nosotros.

—Sí, ahí estaremos —le asegura Betty a su novio, él sonríe—. Seguro.

—Cuenten conmigo —alzo la mano, miro a mi novio—. Todos iremos.

—Gracias —dicen los hermanos Lodge.

Reggie aparece en la entrada junto a otros chicos del equipo para buscar a Archie ya que irán a ver a Moose al hospital, el pelirrojo se despide de nosotros para seguirlos.

—También me voy —anuncia Jughead—. Tenía que ver a un compañero hace como media hora.

—Oye —lo sigo a la salida, voltea con una pequeña sonrisa—. Te voy a extrañar. Cuídate.

—Yo también te extrañaré —besa mis labios dulcemente—. Y no te preocupes, estaré bien.

—Adiós, llámame.

Asiente con la cabeza para luego seguir su camino a la salida. No han pasado muchos días desde que se cambio de escuela y ya se me hace extraño no verlo aquí.

Veo que Kevin toma sus cosas para salir al pasillo y me apresuro a seguirlo, lo conozco y no me compro esa excusa de que estaba trotando.

—Ya no hay nadie más, solo tu y yo —entrelazo mi brazo con el suyo—. ¿En serio andabas trotando?

—Sí, quiero entrar a lucha libre —confiesa, entrecierro los ojos y suspira—. Bien, estaba buscando sexo casual.

—Lo sabía.

—Pero sí quiero entrar a lucha libre —enfatiza—. Le dije a mi papá que fui a trotar.

—¿Y te creyó? —le pregunto aturdida—. Yo supe de inmediato que ocultabas algo.