ᴋɪɴɢ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ | ᴊᴜɢʜᴇᴀᴅ ᴊᴏɴᴇꜱ

Capítulo 11 🐍

Bella:

Llevamos una semana viviendo con Chic y las cosas son demasiado tensas en casa, sobre todo por papá, en parte lo comprendo ya que no lo conocemos realmente.

—Papá, me pasas el jugo —pido con una leve sonrisa—. Por favor.

En vez de entregarme la jarra con jugo se encarga de llenar mi vaso facilitándome el trabajo. Le agradezco antes de dar un sorbo, la tensión se puede cortar con un cuchillo.

—Así que, ¿cuánto tiempo piensas quedarte con nosotros, Chic? —pregunta papá.

—El tiempo que quiera —replica mamá.

—Solo intento planear mi vida, Alice —alega papá, mastico una fruta—. Y como no tenemos respuestas sobre nada.

—¿Qué quieres saber, Hal? —cuestiona Chic.

—Para empezar, Betty te trajo ensangrentando. ¿Por qué? —indaga papá, tiene un punto—. ¿Qué pasó?

—Papá —lo regaña Betty—. No tienes que responder, Chic.

—No tiene que hacerlo, pero tal vez ayudaría con la tensión —intervengo con una falsa sonrisa de labios cerrados.

—El que me atacó se llama Marcel, maneja el hostal. A veces nos consigue clientes —dice con calma—. La noche que llegaste, Betty, no quería trabajar pero Marcel quería convencerme de hacerlo.

—¿Qué clase de clientes?

—Hal —regaña mamá nuevamente.

—No, yo igual quiero saber —rebate Betty—. Y de seguro Bella también.

—Clientes de todo tipo. Desde caballeros hasta gente peor que Marcel —explica Chic—. Puedo entrar en detalles si quieren. También tengo una buena colección de cicatrices.

—Yo también tengo cicatrices —confiesa Betty, yo ya sabía—. Marcas de mis uñas en mis palmas.

—¿Te las enterrabas? —asume Chic—. También solía hacerlo.

—Yo no tengo cicatrices físicas —niego cuando ambos me miran fijamente—. Mamá, pásame el jarabe.

Mamá se apresura a pasármelo y decidimos cambiar el tema de conversación. Comparto una mirada dudosa con papá antes de volver la vista a mi desayuno.

⭑⭑⭑

Ahora estamos en la sala de alumnos, mi hermana les está hablando de Chic pero yo no he formado parte de la conversación.

—Es muy apuesto para haber vivido en los barrios bajos —comenta Veronica al ver la foto.

—Sí, es lindo —concuerda Kevin—. Y por cierto, me parecer muy conocido.

—¿Lo conociste en el bosque? —indaga Jughead.

—No sé, pero si tal vez puedo si puedo conocerlo en persona...

—Chic aún se está aclimatando —interrumpe Betty—. Quiero que confíe en mi o en Bella, pero nuestra madre lo trata como si tuviera diez años y nuestro padre como si fuera el engendro del demonio.

—Papá, tiene un punto —le recuerdo—. No nos ha dicho casi nada de él.

—Bella esta algo paranoica —alega Betty—. Duerme con la puerta con llave.

—Perdón por querer cuidar mi integridad y privacidad, no sé quien es este tipo.

—¿Te ha molestado o ha intentado algo? —me pregunta Jughead en un susurro, niego—. Sabes que si algo pasa, puedes decírmelo.