ᴋɪɴɢ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ | ᴊᴜɢʜᴇᴀᴅ ᴊᴏɴᴇꜱ

Capítulo 12 🐍

Bella:

Las cosas en mi casa siguen algo extrañas, parte de mi no puede terminar de confiar en Chic así que ando algo a la defensiva. La ciudad nuevamente está dividida ya que cortaron la cabeza de la estatua de Pickens y culpan a los sureños por eso.

Ahora estamos en la sala de alumnos escuchando a Veronica hablar sobre su confirmación, la cual será esta noche. Dylan ya la tuvo así que esta noche solo se tratará de Veronica.

—Ya invité a Archie pero quiero que ustedes también vayan —nos dice ella—. Aunque a esta clase de eventos, bautizos, confirmaciones, solo va la familia. Pero por tratarse de mí y ser mi familia elegida usé mis influencias y tendrán lugar.

—Claro que estaré allí —le sonrío—. Sabes que siempre quiero excusas para usar nuevos vestidos.

—Hablando de eso —señala Kevin—. ¿Cómo hay que ir vestidos?

—Católico a la moda —responde Veronica—. Vestidos para las chicas, el es opcional. Saco y corbata para los chicos.

—Jughead Jones e Isabella Cooper a mi oficina, por favor —llama el director por altavoz, frunzo el ceño—. Jughead Jones, Isabella Cooper, a mi oficina.

—Genial —ironizo—. Justo lo que necesitaba para empezar el día.

Tomo mis cosas para comenzar a por el pasillo seguida de Jughead, quien tampoco sabe la razón. Entramos a la oficina del director y nos sentamos frente a él esperando a que hable.

—Desde que se publicó su artículo contra el general Pickes, entre otros, ha habido mucha indignación. Lo último fue una llamada del abogado de Hiram Lodge, un tal St. Sowerberry, a decir que su cliente podría demandar al Azul y Oro.

—¿Con qué bases? —alega Jughead.

—Por difamación, Sr. Jones —responde con dureza, ruedo los ojos—. Los dos quedan suspendidos inmediatamente del periódico. Tienen un día para sacar sus artículos personales.

Como no hay nada más que decir salimos de allí, decido ir de inmediato para ordenar, agradezco que Betty se quede porque a ella le importa más que a mi. Jughead no ha dejado de disculparse en todo este rato.

—Lo siento mucho, Bella —repite—. No me importa que me acosen en casa o aquí, pero a ti... no te mereces esto.

—¿Quién te acosa en casa? —pregunto confundida.

—El sheriff Keller. No tiene pruebas, pero sospecha que una Serpiente, probablemente yo, decapitó la estatua del general Pickens.

—¿Y lo hiciste?

—Bella, ¿cómo... —frunce el ceño—. ¿Por qué decapitaría una estatua de bronce?

—Tal vez por el mismo motivo del artículo, vengar al abuelo de Toni y su tribu —me cruzo de brazos—. Ustedes son cercanos.

—Sí, somos amigos. Como tú y Dylan.

—Son más cercanos que eso —señalo, me mira confundido—. Los vi desayunando en Pop's. Temprano en la mañana, en medio de los ataques del Enmascarado. Parecían más que amigos.

—Bella...

—Sé que no tengo derecho a preguntar ni tu a responder pero, ¿pasó algo entre ustedes?

—Sí —habla luego de lo que parece una eternidad, me mantengo neutra—. La noche que me inicié y mandaste a Archie a romper conmigo. Toni pasó la noche —suspira—. Ella me hizo un tatuaje y nos besamos, pero solo eso.

—Ya veo.

—Ya que lo mencionaste —se cruza de brazos, sus ojos se clavan en los míos—. ¿Has hecho algo con alguien desde que rompimos?