ᴋɪɴɢ ᴏꜰ ᴍʏ ʜᴇᴀʀᴛ | ᴊᴜɢʜᴇᴀᴅ ᴊᴏɴᴇꜱ

Capítulo 10 🐍

Narrador omnisciente:

Isabella sonríe levemente mientras Fred sirve café en dos tazas, desde que Archie se fue la chica solía venir a su casa para hacerle compañía a Fred. Era algo que les servía a ambos, pues Bella no tenía buena figura paterna ni materna en estos momentos y sentía que con Fred si podía charlar tranquilamente.

Él fue una de las primera personas que se acercó a verla luego del secuestro, no hizo preguntas, simplemente la abrazó dejando que ella se desahogara, era algo que ella le agradecía de por vida.

—Mi madre sigue loca por esa Granja y el tal Edgar —alego por milésima vez—. Y me va a volver loca a mi, o tal vez ya lo estoy.

—No estás loca, Bella —niega Fred, la rubia se encoje de hombros—. Y sabes que siempre que quieras escapar puedes venir aquí.

Isabella le agradece, esta por decir otra cosa cuando la puerta se abre y Vegas corre a saludarla, aquel perro siempre había tenido cierta adoración por la rubia.

—Archie —murmura Fred asombrado.

La rubia acaricia al perro y este le lengüetea el rostro con efusividad, mientas tanto Archie se funde en un anhelado abrazo con su padre. Se queja levemente debido a la herida causada por el ataque del oso.

—¿Qué? ¿Qué pasa, hijo?

—Es una larga historia —responde Archie, observa a su mejor amiga—. ¿No hay abrazo para mí? Me pondré celoso de Vegas.

—No seas tonto, Arch.

Isabella se levanta del suelo dejando a la mascota en la cocina y se dispone a abrazar a Archie con delicadeza. El chico cierra los ojos sintiendo el olor de su perfume y sintiéndose en casa después de mucho tiempo.

—Te extrañe mucho —susurra Bella sin separarse, sus ojos se cristalizan—. Han pasado tantas cosas... me alegra que hayas regresado.

Archie se separa de ella con delicadeza, le aparta un mechón rubio del cabello y se da cuenta que sus ojos se ven algo cansados, pasan unos segundos hasta que se cristalizan.

—Oh, ven aquí —el pelirrojo vuelve a abrazarla para contenerla—. Llora todo lo que quieras, ya podrás contarme que ocurrió.

Fred Andrews les da un breve vistazo mientras los ve abrazándose, sabe que siempre han estado ahí para el otro y se queda tranquilo ya que serán un gran apoyo entre ellos.

Archie siempre tendría cierta debilidad por Isabella, y verla de sufriendo de ese modo le hace querer golpear al responsable. Bella intenta dejar de llorar luego de unos minutos y se sientan en la mesa mientras Fred les prepara el desayuno.

—Fue horrible, Arch —dice Bella, ya le terminó de contar lo del secuestro—. Steve estaba completamente fuera de sí. Sabía que estaba loco pero nunca me imaginé que tanto.

—Lo siento mucho, Isa —él le acaricia la mano con delicadeza—. Debí haber estado aquí, no debí huir como un idiota.

—No es tu culpa —niega ella—. Fue una completa pesadilla pero ya se terminó, la terapia me esta ayudando y sé que puedo superarlo.

—Bella es fuerte y nos tiene para apoyarla en todo —afirma Fred con una sonrisa paternal, deja el desayuno en la mesa—. Extrañaba tenerlos a ambos aquí.

—Yo también extrañaba esto —afirma Archie limpiándole una lágrima a su amiga.

Los tres comienzan a desayunar mientras Archie les comenta del incidente en las montañas con aquel oso.

—No recuerdo que me encontraran. Me desperté en el hospital sabiendo que no podía huir más. Era hora de volver a casa, a la vida normal, si es posible.