Un rato antes...
La ducha con Simon había sido más que espectacular. Poco a poco conocía una faceta de su teniente que jamás hubiese imaginado que vería. Su lado romántico lo estaba enamorando a cada segundo más, cosa que lo hacía sentir en las nubes.
Tras la ducha en conjunto, ambos se dirigieron hacia la perrera y así Jhonny podía pasar un momento con Ellice, además, la había extrañado mucho y no quería hacer sentir mal a su cachorra, ni mucho menos hacerla sentir sola o abandonada.
Ahora él es el responsable de la pequeña cachorra, a la cual tenía que comenzar a entrenar, comprarle su correa y juguetes para mimarla y quizás más adelante, llevarla a vivir con él, si es que podía conseguir una casa cerca de la base, claro.
Y siendo la noche, ambos hombres se encontraban sentados en el suelo de la perrera, junto a Riley y su camada, también prestándole atención a los otros perros y cachorros del lugar, y así evitaban hacer diferencias con el resto.
— ¿No creés que pronto deberías comenzar a entrenar a Ellice?. No olvides que será una futura sargento en su camada. — Bromeó al decir aquello, aún que sabía que era cierto que la perra tenía que ser entrenada para misiones futuras. Lo dicho causó unas pequeñas risas en ambos, viendo a Jhonny darle la razón.
— Es cierto. Mi pequeña Ellice tiene que ser entrenada por mi y así puedo llevarla a misión más adelante... — Lo miró por un momento en lo que soltaba a Ellice y permitiría a otro cachorro acostarse en sus piernas. — Sé que hace días tendría que haber comenzado con los entrenamientos de ella, pero, tuve unas pequeñas distracciones, teniente. Usted lo sabe de sobra... — Sonrió de lado al decir aquello, al igual que Simon. — ¿Tú me darías una mano con sus entrenamientos?.
— Entonces, ¿mi trabajo además de entrenar novatos, es ayudarte con Ellice?. Porque estaría encantado. ¡Sería un agradable momento en familia!. — Sonrió ampliamente ante éso último, y es que había sonado bonito al decirlo así.
— ¿Me consideras tú familia?. — Sí que le había sorprendido aquel término. Lo que menos quería era presionar a Simon respecto a ser como una familia, sabiendo que la última vez su relación terminó en divorcio...
— ¡Claro que sí, Jhonny!. ¿Por qué no lo haría?. Nos conocemos desde hace más de cuatro años. Trabajos juntos literalmente todo el día, y ahora eres más que mi compañero, eres mi pareja. ¿Creés qué es muy pronto para decir que eres parte de mi familia?. Porque al menos yo no lo creo así. — Su enorme sonrisa dejaba en evidencia la felicidad que sentía al tener a Jhonny en su vida. Y no se arrepentía de haberle dado una oportunidad. Sentía que era el hombre más afortunado del universo.
— ¡No. No creo que sea pronto, es sólo que me sorprende!. Agh. Hace mucho tiempo que no tenía una relación amorosa y todavía sigo asimilando que ahora te tengo en mi vida. — Bajó su vista al cachorro debajo suyo, acariciando su lomo con suavidad.
— Jhm. Acabo de recordar algo, MacTavish. — Volvieron a verse apenas lo llamó así, amando la hermosamente sonrisa de Simon. — ¿Hace cuánto tiempo llevas enamorado de mi, o te gusto?. La verdad... — Se acercó más a él, quedando sentado a su lado. Podía ver con claridad su sonrojo, además del hermoso color de sus ojos azules...
— Hmh... — Pensó por un momento, en lo que mano libre la llevaba a su mejilla, acariciado la misma con suavidad. — ¿Sin mentirte?. Probablemente más de tres años. O quizás cuatro. No lo sé. Pero te seguro que más de tres, son. — Su sonrisa de hizo enorme al notar los pequeños besos que Simon dejaba ahora en ésa mano que estaba posicionada en su mejilla, siendo suave con él.
