Capítulo 3

1.1K 110 95
                                    

Si bien había sido amenazado por parte de su teniente con recibir un castigo si iba a los gimnasios, decidió darse la vuelta por el lugar y probar con algún ejercicio leve.

Obviamente no duró ni cinco minutos. Apenas levantaba alguna pesa con su brazo herido y claro, el dolor rápidamente se hacía presente, haciéndolo suspirar con desgano y soltar de inmediato las pesas.

Era aburrido quedarse en las habitaciones mirando el techo o leyendo revistas, pero al parecer ésa era su única opción.

Al retirarse del gimnasio fue directamente a su habitación, decidido a mirar el techo por horas si era necesario, además, debía de pensar ciertas cosas que le estaban haciendo ruido en la cabeza.

Comenzando por el simple hecho de estar enamorado de su teniente, y tener que fingir como si nada estuviese sucediendo era cada vez más complicado.
Le gustaba el color de sus ojos, y la manera en la que últimamente lo estaba tratando. La cercanía de ambos había surgido hace cuatro años atrás, y desde entonces se habían hecho prácticamente inseparables, o al menos durante las misiones donde ambos eran partícipes.

Por una parte se sentía culpable por tener sentimientos hacia Simon Riley. El hombre es casado, y a pesar de que sabía que él no pasaba tiempo con su esposa, no se le hacía correcto ni si quiera pensar en él. Sentía que de alguna u otra forma, era una falta de respeto, cosa que lo hacía sentir peor.

¿Y si se cambiaba de equipo?. Quizás su teniente llegaba hasta enojarse con él ante tal decisión, pero lo soportaría, al menos hasta dejar de sentir cosas por él.
Aun qué, sería una decisión estúpida. John Price estaba más que satisfecho por tenerlo en el equipo y su general estaba orgulloso de su desempeño. No quería tirar todo a la basura por un sentimiento. Además... Jhonny no quería tener lejos a Simon, pese a todo.

Salió de sus pensamientos por culpa de la puerta. Pues, al parecer alguien estaba tocando la misma del otro lado, y ante la insistencia es que se decidió a levantarse de la cama y caminar hacia la misma, viendo a la persona del otro lado apenas terminó de abrirla...

— ¡Jhonny!. ¿Interrumpo?.

— ¡Para nada, Victor!. ¡Ven, pasa!.

Dejando la puerta abierta es que dejó entrar a su compañero, volviendo hacia la cama y así sentarse en los pies de la misma, mirando hacia el hombre.

Victor D'Lucca era el nuevo sargento en el equipo de Ghost. Había sido trasladado hace ya cuatro meses y aún no tenía la oportunidad de ir a misión con su teniente. Pues, Simon Riley si quiera lo conocía así que nunca lo había tenido en cuenta.

Al llegar a su nuevo equipo entabló una gran amistad con Jhonny, y quizás sentía algo pero, él sí que no le daba importancia a éso, además, ponía su trabajo por delante de su vida personal.

— Espero que no te haya molestado que pase por aquí. Supe que fuiste herido en la misión que tuvieron en Chicago y, quise venir a verte. — El hombre de ojos color verdes y cabello negro sonrió ampliamente, cruzándose de brazos frente a Jhonny, quien también sonrió.

Para nada, Victor. Sabes bien que no me molesta. Como ves, estoy perfecto. Algo adolorido aún pero, nada del otro mundo, lo prometo. — Sonriente habló. Le caía muy bien su compañero pese a no conocerlo tan bien como a otros.

Hmh, si tú lo dices... Por cierto, iré al bar a tomar algo, y ya que dices que estás perfecto, ¿por qué no vienes y así no bebo sólo?. Prometo que no volveremos tarde, además, tengo que levantarme temprano. No sé tú...

Y ahí estaba el pequeño detalle. No todos tenían días libres como él, además, estaba aburrido. Quizás era buena idea salir con él al bar y así perder el tiempo hasta la hora de dormir, siempre estando atento a cualquier emergencia, claro.

TOGETHER (Soap x Ghost COD) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora