¿Quién es?

Hechizo

Narra Verónica-

-Gracias Anilla- dije cabizbaja

Ana me dejó en la habitación al lado de la suya, me dio mantas y me trató súper bien, pero eso no quitaba mi rabia. Antes de llegar a casa de Ana, ella me hizo el favor de recoger mis niños para dejarlos donde sus papás, yo en este momento no podía salir a mi casa en Acapulco, sobre todo por temas de trabajo.

Necesitaba darles estabilidad y quedarme con ellos en casa de Ana no era algo estable, no sabía cuanto tiempo me quedaría y no sabía en qué momento podría tomarme un descanso y sobrevivir con lo que tenía ahorrado para pasar tiempo con ellos.

Me había separado de mi marido, pero mis hijos seguían comiendo, seguían teniendo una colegiatura que pagar y seguían existiendo. Por lo que no podía parar mi mundo totalmente solamente por David. Sí, él tenía un cargo importante en el canal, pero lo que sí tenía seguro era que no me despedirían solamente porque él quería hacer la pataleta; en ese canal se rumoreaban muchas cosas, entre esas cosas, hablaban sobre supuestas infidelidades por parte de David.

-''Toc, toc, holi Vero, quería traerte comida, espero no interrumpir- se escuchó una dulce voz en la entrada de la puerta

-Hola nena, claro que no, muchas gracias- ''MIERDA, espero no le haya molestado la forma en que la llamé'', pensé

-Ummm, no es nada, espero te guste- se notaban los nervios en su voz

De repente salió de la habitación, decidí correr detrás de ella y alcanzarla, la sujeté del brazo y la atraje hacia mí.

-Anilla, quería preguntarte algo...-

-Sí Vero, dime- dijo con sus labios cada vez más cerca de los míos

-¿Tú quieres...- respiré profundo antes de hablar

-¿yo quiero..?- me miró fijamente

-¿Quieres ir a acampar?- dije mirando sus labios

''¿NO SE ME PUDO OCURRIR ALGO MEJOR, VERÓNICA?'' pensé.

-Ah..Sí preciosa, ¿hoy?-  en ese momento se alejó y cortamos el contacto visual

Acepto que no fue la mejor idea para una ''cita'', o lo que sea que llegase a ser eso, más teniendo en cuenta que Ana no es precisamente una persona que le emocione la oscuridad. Yo soy una mujer algo vanidosa y los bichos jamás han sido de mi agrado, de hecho, les tengo mucho asco.

Así que ahí nos tenías 2 horas después camino al bosque, llevábamos la tienda de acampar, malvaviscos, comida, crema para los bichos y  ropa de cambio. Llegamos después de cierto tiempo, para nuestra fortuna, habían más personas acampando cerca, así no sería tan peligroso.

Mientras Ana armaba la tienda para acampar, yo hacía el intento de encender la fogata. Sin darme cuenta, Ana había acabado rápido, entonces decidió venir a ayudarme. Me abrazó por la espalda y unió mis manos con las suyas.

-Tienes que frotar más rápido la madera para que se produzca el fue..- no dejé que acabara de hablar

Al tenerla tan cerca, no aguanté mis ganas y le robé un beso. Ella al principio quedó sorprendida, pero rápidamente lo correspondió. Yo me volteé para poder besarla de manera más cómoda, hasta que decidió bajar sus manos a mi trasero..

Nos separamos un micro segundo, cuando vi su cara roja por mi labial, no pude evitar las ganas y volví a lanzarme a besarla. Por primera vez me sentía segura en los labios de alguien, por primera vez sentí el amor en un beso.

De repente sentí como la ropa nos sobraba, me incomodaba verla con ropa encima, yo la quería sólo para mí. Empecé por desabrochar su jean mientras la empujaba poco a poco hasta la tienda de acampar. Entramos y ella desabrochó mi blusa y quitó con desespero mi sostén, cerré mis ojos y sentí sus labios cálidos apretar mis senos.

De mi boca se escapó un gemido, en ese momento sentí como se formaba una sonrisa pícara en su boca. Luego sentí como daba pequeños mordiscos, traté de sacarle mis senos de la boca pero ella apretó mis senos con más fuerza.

-Mi amor, suave, duele- le dije en medio de un susurro

Volteé a verla y esta vez logré ver su sonrisa pícara, se veía tan preciosa así.

Ella decidió bajar y quitarme el pantalón, en ese momento pensé en que Ana sería una buena ladrona, ella había logrado quitarme las bragas sin que me diera cuenta, no supe cuando ni como, de un momento a otro sentí como empezaba a succionar mi clítoris, ahí me di cuenta. Yo simplemente recostaba mi cabeza en las almohadas que habíamos llevado y me deleitaba con el gran talento de Ana.

-Cuidado nena, estoy cerca- le avisé cuando empecé a sentir espamos

A ella pareció no importarle, por el contrario, su lengua cada vez se movía más rápido. Cuando estaba a punto, paró de golpe para montarse y su vagina en la mía. Empezó a moverse rápido de adelante hacia atrás, me miraba risueña mientras yo estaba encantada viendo sus senos moverse así de rápido encima mío.

Los chorros no se hicieron esperar...

Ella decidió bajar a beber lo que quedaba, aún sentía espasmos cuando ella introducía su lengua dentro de mí.

-Sabes a gloria- Me dijo mientras se acercaba a besarme

Sentí mis mejillas ponerse rojas, pero ella rápidamente lo calmó con un beso. Nos quedamos abrazadas mientras escuchábamos la naturaleza, Ana había traído una cobija súper suave, sin pensarlo dos veces, rodeé su cintura desnuda con mi brazo y me dormí en su pecho.

Pasaron las horas, la paz que sentía al estar tan cerca de ella, era una paz inexplicable, era una plenitud completa. Iban a dar las 11 cuando escuchamos un ruido cerca de la tienda...

-Amor, amor, despierta, ¿escuchas eso?- dije susurrando a su oído

Ella se despertó desconcertada, pero en cuanto escuchó el ruido, se incorporó rápido. Tratamos de ver lo que era, pero se nos hacía difícil ver, igualmente logramos ver una silueta bastante grande, demasiado alta y grande.

Ana me hizo la seña de que no hiciera ruido, yo me tapé la boca y esperamos a que se fuera. Al salir, no vimos rastro de nada, todo estaba tal cual como lo dejamos.

-¿Qué era eso Anilla?- pregunté incrédula

-Ni idea nena, mejor calmémonos, vamos a cenar y asar malvaviscos- dijo dándome un beso en la frente

Eso hicimos, nos reímos toda la noche, contamos historias y anécdotas, comimos y nos recostamos a ver las estrellas. Cuando amaneció, empezamos a recoger todo para volver a la ciudad. Mientras Ana conducía, yo miraba los arboles convertirse poco a poco en edificios.

-¿Para ti qué es el amor Anilla?- pregunté volteando a verla

-Mmmm, para mí el amor es como un...''Hechizo''- respondió

Holi, espero les haya gustado el capítulo

Picooooooos <3