Miembro: Jay
"SOMNOPHILIA"
...
"¡Mierda! No debería estar leyendo esto".
Jay era con diferencia, posiblemente el chico más dulce que jamás hayas conocido en la vida. A pesar de tener el rostro de un dios literal, siempre fue tranquilo y humilde, todo lo que podrías haber pedido en un compañero de cuarto.
Lo que también significaba que respetaba tus límites, demasiado para tu gusto, sin mirar nunca en tu dirección durante más de diez segundos y sin mantener el contacto visual.
Pensaste que lo hacía para ser respetuoso contigo, pero los gemidos de tu nombre provenientes de su habitación por la noche decían lo contrario. Compartir espacios significaba que tenías que hacer esas cosas (respetuosas) pero no querías eso.
A menudo te encuentras reflexionando sobre cómo sería si Jay hubiera sido un poco diferente, un poco más descarado con su enfoque. Era hermoso, claramente rezumaba confianza y era el epítome del dominio no sexual.
Sin embargo, tu mente seguía vagando hacia la pregunta de cómo sería sentir su dominio sexual.
Jay puede ser un santo, pero tú no lo eres de ninguna manera, lo mirarías fijamente en cualquier oportunidad que tuvieras, siempre es el mejor espectáculo verlo estirándose por la mañana con pantalones deportivos grises.
Y como salida a tu frustración reprimida, llevas un diario de las cosas que quieres que Jay te haga, escribiendo sobre tus fantasías con tu propia letra, porque escribir en la aplicación de notas no se siente tan sucio.
Aprovechaste la oportunidad cuando Jay entró en tu habitación para pedir algunas perchas adicionales para arreglar sus camisas nuevas.
Tu diario estaba abierto de par en par cuando Jay se sentó en tu cama. No quiso entrometerse, pero estaba literalmente frente a sus ojos mientras esperaba que sacaras esas perchas del almacenamiento.
Sin embargo, su nombre en tu diario fue suficiente para llamar su atención.
"Desearía que Jay fuera un poco atrevido, sólo desearía que fuera un poco más pervertido. Desearía que me tocara y me usara para su placer en lugar de cerrar su habitación con llave y gemir mi nombre durante las noches cuando cree que estoy dormida. Es demasiado dulce, demasiado caballero para hacer cualquier movimiento. Pero eso no me impedirá desear que me despierten con su polla metida en mi coño, no pido nada más."
Jay no se dio cuenta de lo fuerte que lo tenía tu diario, sin poder comprender la inmundicia que había estado escribiendo. Guardó el diario en cuanto te escuchó regresar con las perchas.
No podía mirarte a los ojos, demasiado profundo en su cabeza todavía pensando en cómo habías admitido que querías ser follada por él mientras dormías.
No pudo dormir esa noche, ni pudo reunir el coraje para entrar a tu habitación y hacer exactamente lo que querías de él. Sin embargo, él no pudo evitar ponerse duro también.
Tenía muchas ganas de follarte hasta dejarte sin sentido.
Estabas decepcionada. Sabías que Jay definitivamente se había topado con tu diario, pero hizo la vista gorda, lo que pensaste que sería una falta de respeto nuevamente, cuando en realidad, Jay simplemente estaba tratando de convencerse a sí mismo de que lo querías.
