[ the pilot ]

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𝐁𝐄𝐋𝐈𝐄𝐅

🎥 '; Five Nights At Freddy's .

Duración: 1h con 27min.

📼 : MEMORIES.

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LIGHTS, CAMERA AND ACTION !!!


El sol ingresaba débilmente en aquella habitación oscura y húmeda, a pesar de que no lograbas oler nada, podrías haberlo supuesto hace tiempo, realmente ya no importaba si te dabas cuenta.

A pesar de largo tiempo que había pasado, ese episodio traumático aún te perseguía todas las noches, apenas cerrabas los ojos, cuando la oscuridad te consumía, volvías a recordar.

Las luces de colores extravagantes y coloridos rodeaba a aquel local durante las tardes y las noches, donde habían muchas personas abarrotadas por llegar a a quel lugar revolucionario para la época. El olor a pizza y refrescos inundaba el aire, al igual que las gritos entusiasmados de los niños que se mezclaban con los sonidos de los nostálgicos juegos de arcade. Gente charlaba, en cumpleaños o resultados de caprichos infantiles, mientras miraban al espectáculo que al principio se hallaban detrás de aquel telón.

Los animatrónicos, aquellas figuras que simulaban animales pero eran antropomorfos. Eran las estrellas del show, donde eran admiradas por los niños y adultos por igual, no importaba. Recuerdas esaa canciones, que a pesar de que se repetían, nunca se volvieron aburridas, pues esa emoción jamás se desvaneció junto a aquel cariño que alguna vez les tuviste. Freddy, Bonnie, Chica y Foxi, aquellos que eran los protagonistas de la marca de Freddy Fazbear Dinner, donde cada uno contaba con sus características que hacían a los niños encariñarse con ellos.

No le tuviste favoritismo a ninguno, los admirabas a todos por igual, recuerdas haber pasado horas en aquel ahora antiquísimo local, donde jugabas a aquel juego de arcade que te obsesionó tanto, pues estar en medio de una partida, que a su vez se hallaba en un ambiente de gritos extasiados de los niños que te rodeaban... era emocionante, y ningún juego podía llegar a reemplazar aquella experiencia llena de nostalgia.

Tus padres no tenían mucho tiempo para tí, no es como si se esforzaran en siquiera pasar tiempo contigo, y es por ello que te dejaban ahí, en ese popular local, solo, para que te distrajeras un rato.

Nunca debieron dejarte solo.

Aquella noche, era normal como siempre, te encontrabas en ese maravilloso juego de arcade que te tenía absorto todo lo día, al ver tu puntaje, celebraste silenciosamente. Sin embargo, te percataste que aún la pizzería se hallaba en su mayor apogeo, por lo que decidiste pasar el rato con los demás niños, ¿por qué no?

Al acercarte a un grupo de niños que parecían emocionados, miraste hacia arriba. Un conejo amarillo, lo miraste confundido, no lo lograste reconocer. Quizás tu tiempo en el arcade te había arrastrado en el tiempo, y quizás era un animatrónico nuevo.

Parecían estar jugando, o planeando jugar algo, por lo que escuchaste vagamente, aún consciente.

Al parecer, iban a jugar a las escondidas, seguramente era divertido, supones. A decir verdad, tus padres no te prestaban la suficiente atención como para ver con quiénes te relacionabas o formabas amistad, aunque no es como si hicieras muchos amigos de todos modos. La falta de amor familiar te había vuelto distante y callado, quizás era la falta de experiencia ante la reacción de dar y recibir amor, podía ser una buena razón.

Pero dejaste de divagar en asuntos que no tenía mucho que ver con la realidad, y solo parpadeaste cuando empezaron a contar.

Te dirigiste por los pasillos de aquella pizzería, buscando un escondite adecuado. Quizás debajo de la mesa... no, era muy obvio y visible, ¿Y sí fuera en un armario? No lo soportarías y empezarías a desesperarte por el lugar cerrado.

Te detuviste frente a esa puerta, ahora, te parece la entrada al infierno, pero para tu yo de 7 años lo vió como el escondite perfecto.

La sala de reparaciones estaba oscura, la luz parpadeaba en un tintineo irregular, un olor leve a alcohol se mezclaban en el aire e hiciste una mueca de desagrado. Miraste entre la oscuridad y viste bastantes piezas de reparo y cosas de metal que desconocías su nombre. Cuerpos con resortes en aquellos cuerpos de metal inertes que provovabron un escalofrío en tu espalda baja.

Seguramente aquel conejo amarillo no revisaría ahí, ¿verdad?

Esa fue la peor decisión de tu vida.

Diste un brinco en tu lugar al oír pisadas que se iban acercando, con desesperación miraste a tu alrededor en busca de algún armario a pesar de que no fue tu primera opción. Solo encontraste estantes llenos desordenadamente de cuerpos de reemplazo y te desesperaste aún más.

No entendiste la razón de tu susto y tus ganas desesperadas por esconderte. Solo era un animatrónico springlock, no tenía porqué darte miedo. Entonces, ¿Cuál era la razón? No lo sabías. Pero siempre escuchaste que hasta en lo más visiblemente inocente se podía llegar a esconder lo más macabro y turbio.

La puerta se abrió con un chirrido.

Suspiraste, no tenías porque tener miedo, quizás solo eras un exagerado por asustarte así.

Con una sonrisa, admitiste tu derrota.

Pero solo viste tu reflejo en aquel cuchillo.

Confundido, de la vista de tu reflejo miraste hacia arriba, aquel conejo se cernía amenazadoramente sobre ti por las sombras. Pero la cabeza del conejo no estaba, era la de un señor. Bueno, no te sorprendió mucho, pues sabías que algunos trajes eran usados por personas. Pero fue la mirada de aquel señor la que te desconcertó en exceso. Parecía mirarte con un inhumandidad extraña que nunca antes habías presentado. Parecía el mal en persona, sus ojos estaban inyectados de pecado. Tenía una sonrisa profundizada en enfermedad de locura e inexistencia de cordura.

"Uh... ¿Perdí?"

Su sonrisa solo se anchó aún más.

No supiste cuándo, pero aquel hombre de abalanzó sobre tí.

Un dolor se apoderó de tu abdomen, sentíste un ardor al tiempo que un líquido que se veía rojo se impregnaba en tu prenda. Abriste los ojos con horror, no pudiste evitar gritar de miedo, dolor y desesperación, las lágrimas engullían tus ojos, que se volvieron vidriosos por tratar de escapar de la realidad.

Te retorciste bajo el fuerte agarre de aquel hombre, quien fue el culpable de tu dolor, estabas asustado, lloraste.

Más dolor se dirigió a tu hombro que se deslizó hasta tu muñeca, gritaste, era inevitable.

¿Qué era esto? ¿Por qué tus padre no estaban aquí?

Quizás te merecías esto, quizás sí lo merecías de todos modos. Pues no lo admitirías, pero no fuiste el mejor hijo, quizás. Quizás todo era una penitencia. El dolor se volvió tu manto, tu mente trataba de huir peor estaba envuelta, el horror lo viste con tus propios ojos, la desesperación fur tu compañera esta vez, y la infancia se te fue.

Esa noche, experimentaste lo que era el dolor, y esa noche, entendiste el porqué de aquella sensación.

END TO THE PILOT / PROLOGUE.


AUTHOR NOTE: Sskskhdahd Starry publicando sus borradores pqe tremenda friki

belief - [five nights at freddy's /reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora