21. Cambios y Mal Entendido

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Para la suerte de Tengen, la puerta trasera del gimnasio daba directamente hacia el estacionamiento de profesores. 

Él sostuvo a Tomioka firmemente entre sus brazos mientras sacaba su teléfono para llamar a sus esposas. Necesitaba que vinieran a buscar a Giyuu antes de que otros Alfas olieran su esencia de Omega en celo en el estacionamiento y se acercaran al lugar. 

Tras comunicarle a sus esposas lo sucedido, se sentó en el suelo de cemento para tener más cómodamente a Tomioka entre sus brazos mientras esperaban a que ellas llegaran a buscarles. 

- Giyuu, todavía estás acalorado? Dime si necesitas más pastillas... 

Giyuu respondió soltando un pequeño gemido, a lo que Tengen asumió que el Omega todavía estaba en una etapa muy profunda del celo. 

- Vaya... Tranquilo, Tomioka. Pronto te vas a sentir mejor... Lo prometo. 

Le dio unas palmaditas en la espalda y un beso en la mejilla, mientras Giyuu intentaba olfatear la esencia de Alfa de Tengen a través de su nuca. El olor era tan intenso y delicioso... Giyuu se sentía muy bien al olfatearlo. Era como si ese aroma le acariciara y calentara toda la piel cada vez que llegaba a sus pulmones. 

- No huelas tanto, Giyuu. Cuando lleguemos a casa te ayudaré a pasar el celo más rápido... Deberías tragar otro supresor para que no te duela tanto el útero, okay? 

Giyuu negó con la cabeza y se apartó del frasco de pastillas. 

- Hey, por qué? Necesitas los supresores para opacar tu dulce aroma y reducir los síntomas del celo... Te ayudará, lo prometo. 

- No quiero las pastillas~! 

Giyuu se aferró a la camisa de Tengen con los puños apretados y emitió un gruñido, dando a entender que como Omega no se sentía satisfecho.

Uzui fue capaz de reaccionar rápido y agarrar del mentón a Tomioka antes de que este intentara robarle un beso al ser controlado por sus instintos de apareamiento. 

El Alfa emitió una pequeña risa al apartar a Giyuu suavemente de su boca mientras que este se veía decepcionado. Vio un puchero en la cara adorable del Omega y su corazón de agitó. 

- No, Omega~... Nada de besos, entiendes? Cuando tu celo termine te vas a arrepentir de esto. Sé que el verdadero tú tiene miedo de hacer estas cosas... Ahora solo abrázame y relájate. Pronto vas a estar mejor... 

Giyuu emitió un maullido de frustración al no haber podido besar al Alfa, pero después se acurrucó en su pecho y se calmó. 

Uzui le miró de reojo y emitió un suspiro tembloroso de nervios. El Omega le estaba tentando mucho... Era demasiado irresistible! Tuvo que resignarse y aguantar las ganas de dominar a Giyuu, porque sabía perfectamente que un Omega en celo no pensaba con cordura. 

Aunque... En lo profundo de su corazón deseaba que ese fuera el Giyuu real... Le tenía un afecto especial a Tomioka, y realmente deseaba agregarlo a su familia. 

No le importaba el no poder cumplir su deseo de tener otros dos hijos con tal de ser capaz de llamar suyo a Giyuu. 

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Sanemi tronó sus puños con una mueca de molestia para después acercarse a la puerta principal del gimnasio. Podía escuchar como del otro lado los estudiantes Alfas se peleaban por intentar abrir la puerta, mientras que estudiantes y profesores Betas, además de Alfas comprometidos, intentaban prohibirles el acceso. 

- Kyaa! Noo! No pueden pasar, chicos! Por favor! Ahh! 

La Beta Kanroji Mitsuri fue empujada por los alumnos mientras que ella trataba de cubrir una de las puertas del gimnasio. No cayó al suelo solo porque Obanai y Kyojuro la agarraron de los brazos antes de que se estrellara en el suelo y fuera aplastada por una multitud de Alfas alocados. 

❈Un Omega Terco❈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora