36. Merecer Ser Feliz

676 70 76
                                    


Sanemi percibió algo extraño en Giyuu cuando este, junto a Tengen, se fueron de la junta de profesores. Ese aroma de Omega se percibía distinto, pero decidió no prestarle mucha atención porque no le incumbía.

Él suspiró dándole un tercer sorbo a su cerveza, sintiendo la piel acalorada probablememte a causa del consumo de alcohol mientras miraba con irritación a todos alrededor.

Él estaba enojado.

Por qué? 

Por todo.

Como siempre.

Estaba enojado con su hermano por el berrinche que había hecho en la mañana. Su hermano, consciente de que debe ser bien cuidado en el embarazo, quería irse a vivir con su Alfa, UN MALDITO NIÑO, porque tiene necesidad de estar cerca de él! 

Cómo podía ser tan irresponsable!? Cómo un niño de 14 años le cuidaría mejor que él!?

Sanemi emitió un gruñido de irritación pensando en ese Alfa enano que había preñado a Genya. Algun día lo iba a patear, de eso estaba seguro.

- Sanemi... Te sientes bien? Percibo que estás muy enojado.

Sanemi miró a Gyomei, quien había apoyado su enorme mano sobre su cadera causándole un escalofrío recorrerle toda la espalda.

- Sí... Pero no me toques! No ves que estamos todavía en la escuela!?

Himejima sonrió suavemente mientras se apegaba un poco más a Sanemi.

- Lo sé, tranquilo. No pensaba hacer nada malo. Sólo estoy... preocupado por tí. Quiero que estés bien.

Sanemi se sobresaltó y le miró a la cara soltando un pequeño chillido, mientras su corazón se aceleraba. Gyomei sabía bien como alterar al Alfa con palabras de preocupación y afecto. Eso le encantaba...

Las mejillas del Alfa menor se tiñeron de rojo, a lo que en respuesta apoyó su mano en el pecho de Gyomei.

- Estoy bien, Gyomei. Estoy enojado, pero no tiene nada que ver contigo. Yo creo que me voy a ir a casa...

Sanemi gruñó, a lo que el Alfa contrario asintió comprensivo.

- Ah, entiendo. Está bien, ve a casa con cuidado.

Himejima le sonrió de forma dulce, sonrojando más al Alfa enojado. Por qué Gyomei le hacía sentir así!?

Le irritaba... pero no de mala manera.

Quizás le costaba mucho aceptar que le gustaba ese Alfa.

Pero... 

Sanemi se quedó pensativo unos segundos. Por qué se privaba tanto de eso? Ignorando su masculinidad frágil de Alfa y su fácil irritación, claro. Por qué no se relajaba más con Gyomei? Literalmente todos le fregaban en la cara su felicidaf, entonces por qué no hacía lo mismo?

De todas formas se sentía feliz con él, abrazándolo y besándolo...

Vaya mierda cursi... era tan adictiva...

- Gyomei.

Sanemi habló con molestia.

- Hmm?

Sanemi gruñó con irritación agarrando del brazo al Alfa para acercarlo un poco más de forma bruzca.

- Mi casa va a estar vacía...

- Eh?

Himejima ladeó la cabeza confundido.

- Vacía? Por qué? Y el joven Genya?

- Ngh... ese idiota se va a ir con su estúpido Alfa porque lo necesita por su puto embarazo! Así que ya se habrá ido a esta hora... hizo una maleta ayer con sus cosas!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 21 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❈Un Omega Terco❈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora