33. Felicidad y Celos

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Giyuu despertó a la mañana siguiente al sentir una mano cálida sobre su hombro y los susurros suaves de Tengen en su oído.

- Giyuu... Hay que levantarse, debemos ir a trabajar~...

Le dio un beso sobre la cabeza, y Tomioka emitió un sonido de cansancio para después esconderse entre las sábanas.

- Mngh... Déjame dormir un poco más...

El Alfa sonrió dulcemente tras el tierno actuar de Tomioka y abrazó la bolita de sábanas entre sus brazos.

- Aww, mi Omega está cansado, no es así? Déjame mimarte un poco~!

Tomioka abrió sus ojos y sonrió mirando a Uzui, para después refugiarse entre sus brazos y darle un beso. El Alfa aceptó complacido el beso y le acarició las mejillas con ambas manos, quedándose así por un par de minutos.

- Ya, mi Omega, hay que prepararnos para ir a la escuela. Deberías ir a tomar una ducha para limpiar tu cuerpo y obtener algo de energía. Te parece bien? 

Giyuu hizo un puchero, pero finalmente accedió y asintió con la cabeza.

Cuando iba a ponerse de pie recordó que estaba sin ropa, por lo que se cubrió nuevamente con las sábanas sacándole una risa al Alfa.

- Ehh? Por qué te tapas, Tomioka? Igualmente anoche ví todo tu cuerpo. Además no tienes por qué avergonzarte frente a mí, jamás me atrevería a juzgar un cuerpo tan precioso como el tuyo.

Tengen sonrió dulcemente y agarró las sábanas, bajándolas lentamente por el cuerpo de Tomioka hasta llegar al suelo. El Omega se sintió algo apenado, pero se calmó cuando el Alfa le dio un beso en la frente y lo sujetó de las caderas.

- Déjame ayudar a limpiarte. Te parece bien? Es lo mínimo que puedo hacer por mi Omega... Además yo también necesito una ducha! Hahaha.

Giyuu sonrió y rió junto a Tengen, sintiéndose cómodo. Jamás creyó estar en una situación así, y realmente le sorprendía la capacidad del Alfa de hacerle perder la vergüenza. Era un sentimiento maravilloso y agradable... realmente le amaba y le hacía sentir en casa. 

- Está bien, Uzui... todavía siento el cuerpo algo extraño. 

Tengen asintió y ambos fueron al baño para tomar una ducha cálida. Tomioka pensó que esa situación podría quizás volverse en algo más (sabía que algunas parejas tendían a aparearse en el baño, en especial durante una ducha) pero que Uzui simplemente se encargara de limpiarlo sin ninguna doble intención le demostró que el Alfa no lo estaba usando ni aprovechándose de él.

- Mi Omega...

Uzui le dio un beso en la frente a Tomioka mientras el agua caía sobre ambos y se resbalaba por sus cuerpos, a lo que Tengen abrió una botella de shampoo y empezó a lavar el cabello del Omega con delicadeza.

- E-eh? Tengen, yo puedo hacer eso... 

Uzui sonrió y le masajeó la cabeza con suavidad, haciendo que el Omega se relajara y emitiera suaves ronroneos.

- Ya te dije que me dejaras mimarte, cariño. Es lo mínimo que puedo hacer, ya que has sido un Omega maravilloso. Te amo...

Giyuu chilló cuando Tengen le abrazó sin aviso, ambos cuerpos húmedos y desprotegidos. Un abrazo piel a piel, sin nada que les impidiera tocarse mutuamente. Muy cálido... Giyuu se aferró de sus hombros y le abrazó de vuelta, ronroneando y besando los labios de Tengen con suavidad.

Se sentía muy lindo tener esos momentos de intimidad, pero sin intenciones sexuales de por medio. Eso le hacía ver que el amor era mucho más que una relación carnal.

❈Un Omega Terco❈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora