❈Un Omega Terco❈

16. Quién es el Omega Preñado?

Giyuu salió del baño caminando de forma tensa, teniendo el test de embarazo positivo envuelto en un poco de papel y atrapado entre sus manos. 

Qué iba a hacer? Era su responsabilidad como profesor hacerse cargo de saber lo que había pasado, pero jamás en su vida se esperó encontrarse con una situación así. 

Un embarazo! 

Le angustiaba como debía sentirse aquel Omega... De seguro estaba asustado y aterrado! No es para menos. Un adolescente de la Academia no podía hacerse cargo de un cachorro siendo tan joven! 

Por qué los niños hoy en día no sabían usar adecuadamente un condón? Evidentemente la educación sexual de la Academia era inútil. Incluso el aborto era riesgoso para un joven que todavía no terminaba de desarrollar su cuerpo. 

Podría quedar permanentemente infertil, tener un desangre... E incluso tener problemas psicológicos tras realizar algo así... 

Tomioka se tocó la cara con un gesto de pura preocupación, escondiendo el test de embarazo en su bolsillo en el caso de que alguien pudiera verlo llevando eso. 

No cualquiera podía saber de esta situación... Era algo muy delicado, y no todos los profesores podrían llevar a cabo algún procedimiento adecuado por el bien del estudiante. Incluso otros alumnos podrían recurrir al bullying contra el Omega preñado. 

Le debía decir a Uzui?... Estaba claro que ese Alfa estaría dispuesto a escucharlo, pero probablemente no haría nada por ayudar al Omega. Diría que este se lo buscó por andar caliente, y que ahora debía hacerse cargo de su cachorro. 

Bueno... El Alfa tendría razón, pero necesitaban apoyar primero al afectado antes de criticar sus descuidos. 

Giyuu caminó por el pasillo sintiendo mucho miedo, mirando a todos sus compañeros de trabajo presentes buscando al más adecuado para recurrir a su ayuda. 

Al estar distraído, su cara chocó contra el pecho de Sanemi. El Alfa gruñó irritado pero sonrió de forma burlesca. 

- Qué? Quieres volver a meterte en problemas? Pensé que había quedado todo en claro... 

- S-Sanemi... 

Giyuu habló con la voz débil, irradiando un aroma de completa preocupación. Sanemi se tensó cuando Tomioka se aferró a su camisa en busca de ayuda. 

- N-necesito tu ayuda, Shinazugawa! Es... Es muy urgente! 

Él chilló con los labios temblorosos.

- Tienes el descaro de pedirme ayuda después de golpear toda mi cara? De verdad eres patético. 

Giyuu lo agarró con fuerza y se molestó un poco. 

- Por favor! Descubrí algo terrible y no sé con quien más hablar esto! 

Giyuu decidió hablar con Sanemi del tema debido a que era el único profesor (junto a él) que todavía no tenía crías. Eso podría ser beneficioso, porque no vería la situación desde el punto de vista de un padre. 

Aunque bueno... Digamos que la personalidad de Sanemi no era la más adecuada para lidiar con algo así. 

Pues, tampoco podría encargarse solo, así que quizás pedirle ayuda aunque estuvieran en malas no sería algo tan negativo.

- Qué pasó, uh? Habla rápido! 

Sanemi no estaba para perder el tiempo con una mierda como ese Omega. En qué le iba a pedir ayuda? Con las clases? No podía ser eso. El Omega era muy organizado como para pedir ayuda en algo tan fácil.