❈Un Omega Terco❈

32. Sin Miedo 🔞

- U-uh... T-Tengen... 

Giyuu no tenía idea de qué decir. Tampoco es como si pudiera inventar una excusa o decirle al Alfa que había escuchado mal! El decir, quiero un bebé, es una frase inconfundible! 

- Tengen, yo... Ay, no sé en qué estaba pensando... Juro que estaba distraído y no pensé lo que dije...

Tomioka retrocedió un par de pasos y se tapó la cara con la palma de su mano en un gesto de frustración, mientras que su rostro se teñía de un rojo carmesí y sus labios temblaban involuntariamente. 

En cambio, los ojos de Uzui brillaban de emoción mientras una sonrisa crecía considerablemente en su rostro. 

No podía creer lo que había escuchado salir de los labios de su amado Omega! 

Le daba lo mismo que Giyuu no fuera conciente de las palabras que dijo, porque si fueron involuntarias, significaba que las ganas de tener un cachorro realmente estaban clavadas en la mente de Tomioka! 

Uzui soltó una leve risa y se acercó a Giyuu con pasos lentos para no asustarle ni generar que este se alejara. Tomioka le miró con algo de nervios y se estremeció, tratando de desviar la vista para que el Alfa no viera su humillante expresión de vergüenza.

- T-Tengen, perdón... Me siento muy confundido...

El Omega se atrevió a hablar con un tono gentil y tembloroso, mientras que sus cejas se arrugaban en un gesto de pena.

- Eh? Por qué te disculpas? No hiciste nada malo Tomioka. Realmente no sabes lo feliz que acabas de hacerme con las simples palabras que dijiste. No me importa si lo dijiste en serio o simplemente fue un instinto, ya que de todas formas eso significa que ya no tienes tanto miedo, no es así? 

Giyuu soltó un leve chillido cuando Tengen lo agarró con gentileza del mentón y le hizo levantar la cabeza para mirarle a los ojos. Su corazón latía a un ritmo acelerado, sintiendo casi que iba a salir disparado de su pecho. Hasta sus manos se entumecieron por los nervios!

- C-cómo sabes...? Yo...

Tengen sonrió e inclinó levemente la cabeza para darle un beso en la punta de la nariz.

- Me has dado varias señales hoy, querido Omega. No creas que soy tan despistado! Cuando fuimos a la guardería a buscar a los cachorros ví como pusiste tus manos en tu vientre... Sentí como mi corazón se derritió al verte de esa manera. Te viste hermoso...

Tomioka abrió los ojos por la sorpresa y se quedó paralizado por unos segundos, sin ser capaz de sonrojarse más de lo que ya estaba. Tengen lo había visto haciendo eso también!? Acaso las cosas podían ponerse más humillantes!? 

Uzui acarició suavemente la parte superior de la cabeza del Omega antes de retomar el habla.

- También noté que tenías mucho interés en los cachorros hoy, cierto? Ningún detalle extravagante se escapa de mí! 

El Alfa sonrió orgulloso y después puso sus brazos alrededor de la cintura de Tomioka para poder abrazarlo. Giyuu se sorprendió un poco, pero después soltó un ronroneo y se acurrucó en los brazos del Alfa para poder olfatear de cerca sus relajantes feromonas.

- Giyuu, dime, es verdad lo que digo? No quiero presionarte, solo... Quiero entender y saber lo que sientes... 

Tomioka suspiró tímidamente y después asintió.

- S-sí, bueno, por qué te mentiría?  Últimamente me he sentido bastante raro...Pensar en un embarazo y futura maternidad ya no me aterra ni me genera esa angustia que me daba ganas de llorar cuando era niño... Comprendo que no son cosas fáciles, pero al ver como Makio, Hinatsuru y Suma están bien después de todo eso me genera una sensación de calma...  además, con un Alfa como tú, por qué sentiría miedo?...