I Hate Loving You (Vkook)

04.

Jadeos y gemidos ahogados eran lo único audible en aquella oficina. El sudor corría por la frente y rostro de Jungkook, el cual tenía toda su anatomía recostada sobre la templada superficie de aquel escritorio cubierto casi en su totalidad por papeles y formularios. Taehyung se apoyaba con sus manos al lado del cuerpo del menor, al mismo tiempo que mantenía un ávido vaivén, entrando y saliendo del interior del chico bajo él.

--- ¡Ahg! ¡Es-pera! ¡Más suave Taehyung más suave!---se aguantó con fuerza de las esquinas de la mesa mientras sus dientes mordían su labio inferior, intentando acallar los sonidos obsenos que salían de su boca pero siendo completamente inútil.

--- ¿Por qué debería obedecerte? Si tú no haces lo mismo con mis órdenes---salió de su interior para volver a entrar con fuerza, tocando su punto culminante, ese que hizo que el pelinegro soltase un gemido alto y dejara caer su cabeza hacia atrás.

--- Mmhg~ si ma~más--- enterró sus uñas en la acanelada piel de Taehyung, el cual ni se inmutó por el accionar del contrario.Las penetraciones que le proporcionaba eran cortas y veloces, haciéndolo jadear de placer y balbucear cosas inentendibles. El menor no se abstuvo de mover sus caderas arriba y abajo, al ritmo de las envestidas, buscando así que el miembro del mayor entrara más profundo en su interior.

Una ola de sensaciones placenteras se instaló en el sistema de ambos, mismas que causaban leves espasmos en el cuerpo de Jungkook, y que como consecuencia este encorvara los dedos de sus pies. El cabello humedecido de su propio sudor se le pegaba a la frente, cerró con fuerza los ojos y entreabrió los labios cuando sintió un cosquilleo en la zona de su vientre y poco después se corrió, liberando su escencia entre los cuerpos de ambos.

Taehyung necesitó un par de embestidas más para llegar a su orgasmo, haciéndolo en el interior del menor. Se mantuvieron en esa misma posición, intentando recuperar la estabilidad en sus respiraciones. Jungkook tenía su vista fija en el techo, notando por primera vez allí, un pequeño agujero que parecía haber sido sellado hace poco tiempo.

--- Hoy tienes que entrenar a los nuevos, muero por verte disimular el dolor de trasero ---se burló el mayor, saliendo finalmente de su apretada entrada, dicha acción le sacó un último y suave gemido a Jungkook.

--- No es gracioso Taehyung---se apoyó en sus manos para levantarse del montón de papeles sobre el escritorio.---No tienes ni puta idea de cómo duele.

--- ¿Tanto así?

--- Un día de estos te agarraré desprevenido y te la meteré sin preparación ninguna, ya verás si duele o no.

---Ya ya perdón, no me burlaré de tí---abrió una de las gavetas que bajo su mesa se encontraban y de ella extrajo una pequeña toalla color plata, con la misma de deshizo de los rastros de semen sobre el abdomen de Jungkook para luego depositarla en el cesto de basura a un lado de su escritorio. Por último subió su pantalón y ayudó al pelinegro a vestirse nuevamente.

--- Creo que arruinamos los papeles que debías entregar hoy---rió y pasó sus manos por el cuello de Taehyung, para luego dejar un fugaz beso sobre sus labios.

--- Luego le pido a Sana que los cambie.---le resta importancia y esconde su cabeza en la curvatura del cuello de su novio, el cual seguía sentado sobre la mesa. Con su nariz aspiró los cabellos contrarios, llenando sus pulmones de ese leve aroma a fresas mezclado con su propio sudor que desprendía.

--- ¿Por qué siempre a ella?---puchereó, dando a entender su inconformidad--- Hay más personas a las que se lo puedes pedir.

--- Esos son...¿celos? ¿Estás celoso Kookie?---rió por las ocurrencias del menor y lo abrazó con más firmeza--- Jungkook, bebé sabes que yo te amo a tí, y solo a tí.