16.

72 15 5
                                    

—JungKook...

—Lárgate —Esa fue la única palabra que pronunció el piloto al verlo, teniendo una maraña de emociones revolviendose en su interior. Dió un paso hacia atrás, completamente decidido a cerrar la puerta en las narices de Taehyung, pero su acción se vió interrumpida por el causante de su confusión.

—¡Espera! —exclamó al notar las intenciones del contrario, adelantándose a sostener la puerta para que esta no fuese cerrada. Tragó saliva de manera un poco incómoda para su garganta, intentando que sus próximas palabras sonaran al menos un poco fluidas—. Yo... yo quiero hablar Jungkook, por favor.

Taehyung fue consciente del momento en el que el entrecejo de Jeon se frunció aún más, y se preguntó a sí mismo qué había hecho mal.

Aunque la pregunta correcta debería ser... ¿Qué no hice mal? Porque últimamente sus acciones no hacían más que empeorar la situación entre ellos y desmoronar aún más su, ya inexistente, relación.

—¿Quieres hablar? ¿Ahora? ¿Me estás jodiendo Kim Taehyung? —cuestionó. El tono empleado para formular esas palabras fue seco y sarcástico, aunque mayormente incrédulo.

—Y-yo, por favor, dame una oportunidad para hablar contigo, no soporto más esto, no...

—¿Una oportunidad? —Taehyung alzó levemente las cejas al escuchar la risa falta de gracia que brotó de los labios del menor. Jungkook sin creer que todo esto fuese real continuó hablando, o más bien deshaciéndose del peso que cargaba en su pecho desde hace meses—. ¿Con qué cara vienes a pedirme una oportunidad? ¿En serio crees que luego de haberme tratado como la peor basura del mundo, tienes algún derecho de pedirme que te de una oportunidad?

—No es eso, yo...

—¿No es qué, Kim Taehyung? ¿Alguna vez te detuviste a pensar en como yo me sentía? ¿En algún maldito momento te pasó por la cabeza darme una oportunidad para explicarte? No, eso no sucedió. ¿Y tengo yo que darte una oportunidad? ¿Realmente la mereces después de todo?

Taehyung mantenía su vista clavada en el suelo, todo era cierto, las palabras de JungKook se clavaban en su corazón como filosas dagas infestadas de verdad, y no tenía argumentos válidos que usar como escudo para no salir herido, a consecuencia de sus propias acciones.

—Yo... —murmuró, sin saber exactamente que decir.

—¿Mereces que te dé una oportunidad?

—No, no lo merezco.

—Entonces vete.

—Está bien, perdón por... las molestias —retrocedió dos pasos para atreverse a levantar la mirada, encontrándose un escenario que terminó de hacer trizas su corazón. JungKook cerraba la puerta, pero no parecía para nada molesto, su rostro solo reflejaba tristeza y las lágrimas que humedecían sus mejillas eran testigos de esta afirmación.

Se sintió horrible, porque sabía que por su culpa, JungKook estaba roto.

Sus ojos picaron y poco a poco se fueron acumulando esas saladas gotitas que hicieron su visión borrosa.  Suspiró dejando escapar el aire que, sin darse cuenta, estaba reteniendo en sus pulmones.

De pie frente a la puerta de madera oscura, detrás de la cual se encontraba la persona que más amó, ama y amará. Y también la persona a la cual lastimó gracias a su estupidez, esa persona que había confiado en Taehyung para cuidar su corazón y él lo había pisoteado hasta dejarlo roto en pedazos.

Detrás de esa puerta estaba Jeon JungKook, tan cerca y tan malditamente lejos a la vez.

Se acercó lo suficiente hasta reposar su frente sobre la fría superficie de madera, susurrando una palabra que seguramente el viento se encargaría de disipar...

I Hate Loving You (Vkook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora