Capitulo 10

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SANTOS:

-Meléndez era el coronel que estaba liderado la búsqueda en contra nuestra.-responde Gonzalo.-Seguramente esta muerto, una noche desapareció y nadie mas supo de el, ante la ley ya es un difunto más.

-Ese hombre era una bestia, representaba todo lo corrupta que podía llegar a ser la milicia con el antiguo gobierno.-respondo, veo como Barbara y Marisela se tensan.-¿Que paso esa noche, Marisela?.-repito una pregunta que hice hace años y de la cual nunca obtuve una respuesta, ni ella ni Barbara dijeron algo, o por al menos no convincente para mi.

-¿De que hablas Santos?.-pregunta desentendida, se que no debería hacer esta pregunta frente a los  Kennedy pero a parte de querer conocer la verdad quiero saber si Barbara ha sido honesta con su esposo y le ha contado algo de su vida pasada, creo que es momento de quitarnos las máscaras.

-Sabes muy bien a lo que me refiero, hace años Meléndez te secuestro a ti y a tu madre, las 2 estuvieron desaparecidas toda la noche y parte de la madrugada, quiero saber que paso en ese lapso de tiempo que estuvieron con el. Hace años te lo pregunte y no obtuve respuesta creo que ha llegado el momento que tu y Barbara digan que fue lo que paso.-las 2 se comunican a través de la mirada. Los ojos de Marisela se empiezan a llenar de lagrimas y empieza a temblar, eso no me gusta nada.

-Y-yo... yo no q-quería que nada le pasara... yo solo quise defender a mi mamá... yo n-no quise...-su voz se quiebra y las lagrimas  caen de sus ojos humedeciendo su rostro.-Yo no quería matarlo.

El cuarto queda en silencio, todos quedamos pasmados del asombro ante la confesión de Marisela, veo a Barbara la cual tiene un gesto que no logro comprender bien, no se si es dolor o culpa lo que siente, quizás las 2.

-Tu no lo mataste.- dice Barbara mirando a Marisela.-Yo lo hice.

-Pero...

-Te mentí, te hice creer que lo habías matado pero en realidad el seguía vivo cuando tu te fuiste.-una lagrima cae de su rostro.-Tu solo lo heriste, fui yo quien lo mato y se deshizo del cuerpo.-da unos pasos hasta Marisela y toma su rostro entre sus manos.-Perdóname hija, yo no debí engañarte de esa manera.-las lagrimas caen por el rostro de ambas.

-Gracias... gracias por liberarme de esta culpa.-se funden en un abrazo que me rompe el corazón, se aferran la una a la otra con tanto amor por varios minutos.

-Se que no esta bien lo que hice.-Barbara se separa de Marisela y observa a todos los presentes.-Pero tuve que hacerlo, Meléndez tenia un único propósito y era acabar conmigo, el no se iba a detener hasta matarnos a Marisela y a mi, si lo dejaba vivir nos hubiera encerrado en una cárcel solo por defendernos. Yo mejor que nadie se la clase de porquería que era.-su voz empieza a cargarse de rabia.-Nicolas Meléndez era una bestia, ruin, traicionero, acababa con vidas inocentes por donde iba.-suspira y después de unos segundos continua.-Él fue uno de los hombres que mataron a mi padre y a Asdrúbal, el era uno de mis violadores.-baja la mirada unos segundos.-Pero no me arrepiento.-ahí esta, la Doña Barbara la que todos conocimos.-Si yo no iba a obtener justicia haría la mía propia, no me estoy justificando, lo que hice estuvo mal pero hay momentos donde debes escoger entre morir y matar. Yo no iba a permitir que mi hija viviera lo que yo viví, nadie nunca podrá entender mi dolor ni mi sufrimiento, Meléndez era un cerdo, un ser asqueroso, merecía morir, estábamos en guerra y en la guerra y en el amor todo se vale.

-Yo no pienso juzgarte mi amor, no soy quien para hacerlo. Si yo hubiera estado en tu lugar tal vez hubiera hecho lo mismo.-Kennedy se acerca a ella y la abraza.

-Es parte de la naturaleza humana, buscar sobrevivir.-dice uno de los muchachos.-Si a mi madre o a mi hermana les hubieran hecho lo que a ti te hicieron yo no se de que hubiera sido capaz.-se une al abrazo.

Doña Barbara: 2 Fieras Una Misma MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora