Pete estaba viendo al médico por sus heridas, había pasado casi una semana desde su visita y quería ver que tanto iba mejorando. Después de estar cuidándose y limpiando sus heridas, decidió que era hora de hacer el chequeo, no veía la hora de usar su brazo normalmente.
-bueno Pete, te seré sincero. Tus heridas en general están bien, fuiste cuidadoso y se nota, aparte de los golpes en tus costillas que aún prevalecen, el brazo es el único dañado. Tendrás que cuidar de él un tiempo más, no necesitas mantenerlo atado, pero no entrenes y cuida de no esforzarte.
-de acuerdo, gracias- poniéndose de pie se preparó para irse - ¿Debo volver la próxima semana?
-pide un turno para dentro de dos, y toma estas pastillas si sentís dolor- pasándole un medicamento lo despidió.
-lo hare, adiós- Pete salió de la consulta algo relajado, su brazo seguía casi inútil, pero creía que ya estaba mejor. Al salir pensó en tomarse un uber, pero se sorprendió de ver a Vegas esperando por él- ¿Qué haces acá?
-Hola ¿No?- se acercó a él y envolvió su cintura con uno de sus brazos, tras eso lo pego a él y le dio un beso rápido en sus labios- ¿Por qué no me avisaste que venias? Podría haberte traído.
-estuviste ocupado estos días, no quería molestar.
El clima estaba algo tenso entre ellos y por más que Pete intentara obviarlo, no podía. Desde la última vez que lo habían hecho lo estuvo evitando, al menos en lo íntimo. Le dolía pensar que Vegas iba a hacérselo con un preservativo, porque eso solo significaba que tenía otras personas con las cuales acostarse. Había tratado de ser optimista sobre ello, pero que casi cada noche Vegas saliera y ni siquiera mencionara donde iba le hacía creer que se iba a buscar a alguno de esos tipos fáciles con los que solía acostarse. En la tarde hacia recados para la familia y su padre, por lo cual la noche debería tenerla libre, sin embargo parecía estar más ocupado en ese horario.
Trato de no ser negativo al respecto, después de todo sabía que conseguir algo serio con Vegas no sería fácil, pero había sentido que lo tenía, y ahora...
-tenes mi número, una llamada y estoy, deberías saberlo- su brazo seguía sujetando su cintura, la sonrisa en su rostro- ¿Qué dijo el médico?
-él...- se soltó del agarre lo mas discreto posible, supo que Vegas lo noto, pero no le dijo nada – me dijo que debo cuidar el brazo, pero está mejor. Mi cuerpo está bien, algo adolorido en las costillas, pero el resto bien.
-imagino que no podes entrenar o pelear aun- asintió entrando al coche de este, espero a que Vegas le dé la vuelta y entrara a su asiento – está bien, tenes un poco más de tiempo con el encargo de mi padre, así que eso servirá- le regalo una enorme sonrisa- ¿Crees que esta noche estés con tiempo? Me gustaría llevarte a un sitio.
-yo... tengo que terminar unas cosas, no sé si llegue- aparto la mirada buscando algo para distraerse, el agarre en su mentón lo obligo a verlo.
-¿Qué pasa? Estas... actuando raro hace días ¿Hay algo que no me estés diciendo?
Pete apretó sus labios, quería decirle que sí, que pasaban muchas cosas, que su corazón estaba roto por saber que estaba con otros. Quería preguntarle que le faltaba, que era lo que no le estaba dando para que busque en otras personas, que podía hacer para ser mejor para él. Pero nada salió, sus labios estaban sellados en cuanto a sus pensamientos y sentimientos, sabía que lloraría si lo decía, su corazón terminaría de partirse y no podía permitirse romperse frente a él.
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Como conquistar a un loco y no morir en el intento (Vegaspete)
FanfictionEl guardaespaldas de la primera familia tiene una clara obsesion por el hijo mayor de la segunda. Decidido a conqustarlo pone todo un plan en marcha., porque aun cuando Vegas sea el loco y sádico de la familia, el pelinegro no está mejor en cuanto a...