Como conquistar a un loco y no morir en el intento (Vegaspete)

Cap. 11:

Pete estaba en el cuarto de baño limpiándose las heridas del brazo. Se había tomado un medicamento en la mañana para lidiar con el dolor, desde que se le abrieron las heridas había estado sintiendo más su brazo y no de buena manera.

-Pete ¿Estas acá?- la voz de Macao llego desde fuera, por lo que miro hacia su cuarto, pero no lo vio.

-estoy en el baño, pasa.

-no quiero verte hacer tus necesidades tete- dijo incomodo haciéndolo reír.

-estoy limpiando mi brazo, si no te molesta ver eso pasa.

-oh- pronto los pasos se oyeron, Macao apareció por la puerta viéndolo curioso, una mueca apareció en su rostro al notar su brazo- oh, esta... peor ¿No? Se ve más feo que al principio.

-es solo porque tuvieron que volver a coser lo puntos- termino de limpiarse y trato de envolver su brazo con la venda.

-deja que te ayude- Macao se paró junto a él y comenzó a envolver el brazo, Pete vio sonriente la cara de concentración que el menor hacia- me siento algo mal por eso- dijo confundiéndolo.

-¿Por qué?

-porque... por mi culpa tenes las heridas, y por Vegas se abrieron tus puntos, es todo... nuestra culpa.

-ah no, no empieces con eso- soltó de prisa cortándolo- no es tu culpa, yo actué por mi cuenta, la situación lo hizo necesario- Macao no se veía contento con la respuesta- si queres "compensar" para no sentirte mal conseguime algo de lemon pie y todo olvidado ¿Si?

-puedo hacer eso – sonrió, pronto el brazo estuvo vendado por completo- listo ¿Queres merendar conmigo?

-claro, podemos ir y...- pasos fueron oídos entonces, alguien estaba cerca.

-Pete, bebe ¿Dónde estás?- el nombrado se paralizo, sintió la mirada del menor sobre él, pero no hablo- babe - los pasos pronto fueron más fuertes y cercanos, Vegas apareció poco después en la entrada del baño- ahí estas- dijo sonriente acercándose, sin prestar atención a Macao o incluso la expresión del pelinegro, se acercó y lo tomo de la cintura girándolo hacia él- ¿Estas escondido bonito?- Le dio un beso corto ganándose un sonido ahogado, eso lo hizo girar hacia su hermano- oh, Macao, no te había visto ¿Qué haces acá?

-¿Qué hago acá? ¡¿Qué haces vos... besándolo y... diciéndole... bebe?!- soltó elevando cada vez más la voz, de repente pegó un grito que aparto al par- ¿Están saliendo? ¿Están juntos?

-podríamos decir... que... bueno...- empezó Pete.

-lo estamos- El agarre en la cintura ajena se intensifico- ¿Contento?

-¡Sí! – soltó con emoción-¿Cuándo paso? ¿Cómo? No puedo creer que conseguí unirlos.

-¿Conseguiste? Vos no...- Pete golpeo su pecho consiguiendo una mirada de su aparte.

-sí, lo hiciste, ahora... ¿Por qué no vas a pedirle a Lin que prepare una súper merienda?

-¡Sí! Una merienda de festejo, lo hare- se movió hacia la puerta y entonces los vio de lado- ah, queres tiempo a solas con mi hermano ¿No? Ya entendí- le guiñó un ojo- tómense su tiempo entonces.

-no, Macao no...- Suspiro al verlo correr fuera con rapidez –creo que entendió todo mal.

-¿Qué fue eso?¿Por qué hiciste creer que él nos hizo estar juntos?

-porque tu hermano lleva días tratando de unirnos ¿Qué te molesta hacerle creer que lo logro? Estaba feliz ¿No lo viste?

-supongo- se encogió de hombros poniéndose muy cerca suyo – lo importante es que sos mío, los hechos no tanto- Pete asintió sonriente- aunque... no voy a negar que ese sexo alucinante en tu cuarto de la primera familia fue lo que me engancho. Por cierto ¿Cuándo vas a volver a hacer esa cosa de la cadera? Me fascino.