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Un lobo saltó con lanza en mano hacia Tai, el felino le pateo el rostro y el lobo voló por los aires. Po iba atacar a uno, pero volvemos con el problema de la cadena, no pudo interceptarlo por que Tai justo lo jaló.
Po: ¡Oye! Interrumpes mis ataques (golpeó a un lobo en el abdomen)
Tai Lung: Lo sé, tu también con los míos.
Po detuvo a un lobo que justo iba a pegarle a Tai en la espalda.
Po: Si queremos detenerlos, tenemos que hacerlo juntos.
Tai Lung: (lo miraba con repudio) Lo haré y no creas que por ti panzón, si no por que ya me hartaron.
Se pusieron en posición de guardia, el grupo de lobos corrieron hacia ellos, Po y Tai Lung esquivaban cada uno de los golpes, devolviéndolos uno tras otro con mayor intensidad.
Los arqueros dispararon sus flechas, Tai Lung con la palma de su mano las quebraba. Mientras que Po seguía venciendo a los lobos con ataques que improvisaba.
Tai saltó hacia los arqueros que se encontraban en los techos siendo su objetivo detenerlos. Al saltar,una pieza de barro mal puesta provocó que Tai Lung perdiera el equilibrio distrayéndose de una flecha que rozo contra su hombro.
Po: ¡Tai!
El líder del grupo de lobos ordenó que se retiraran, acataron sus palabras escabullendo por entre las casas, la gente del pueblo se acercó a Tai y a Po.
Po: Debí de cubrir bien tus puntos ciegos (dijo preocupado).
Tai Lung: (se cubría con su mano la herida) No te acerques, ni me toques (le advirtió mirándole enojado).
Po comenzó a preguntar si había un doctor y un muchacho les indicó que fueran a su consultorio.
Tai Lung: No necesito un doctor, me he librado de cosas mucho peores.
Po: Da igual, como mi deber debo llevarte a que te revisen.
Sin reproches Po tiró la cadena, entraron al consultorio y el doctor revisó la herida. Al salir con el hombro vendado, Tai Lung pareciera que nunca le ocurrió nada. De pronto el Sr. Ping encontró a Po.
Sr. Ping: ¡Po! Escuché el alboroto que causaron esos tipos, y ¡Por dios que tienes ahí! (Se sorprendió al ver la cadena)
Po: Nada... Solo es parte de entrenamiento.
Sr. Ping: También es parte del entrenamiento ¿estár esposado junto de Tai Lung?
El Sr. Ping puso ambas manos en su cintura sin aún entender nada.
Sr. Ping: Bueno, espero que esa herida se cure rápido (observó a Tai).
Tai Lung: No es nada.
Sr. Ping: Los jóvenes creen tener razón en todo. En fin, ya casi es hora de almorzar así que vengan ,les prepararé un rico estofado.
Tai Lung: No, no creo que sea...
Sr. Ping: Que no te dé pena Tai, por algo te estoy invitando.
No se negó el felino, de todas formas no tenía muchas opciones a donde ir. Al llegar Po y Tai se sentaron distantes, esto provocó una risa leve por parte de Sr.Ping.
Po: Tengo que ir al baño.
Tai: ¿Y a mí que?
Po frunció el entrecejo y caminó al baño cerrando la puerta con un Tai Long, esperando afuera de brazos cruzados.
Sr. Ping: ¿Y como les está yendo con todo esto de su atadura? (señaló la cadena)
Tai Lung: Es espantoso.
Sr. Ping: Se que han tenido dificultades con anterioridad. Pero eso no implica que no puedan llevarse bien, Po no es mala persona Tai, debes darle una oportunidad y el logrará darte la tuya.
Tai al escuchar esto, sintió como lo albergaba una vergüenza, pues no pensó que el papá adoptivo de Po, fuese con él buena persona.
Al terminar de almorzar Po y Tai Lung se retiraron no sin antes de que el Sr. Ping le dijera a Tai que considerara sus palabras a lo que el felino asintió con una muy leve sonrisa.
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