¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tai Lung llegó hasta el restaurante de Sr. Ping, y cruzó por la entrada secreta (detrás) que tenía.
Tai Lung: ¿Hay alguien ahí? ¡Sr Ping!
Tai Lung gritó pero no hubo respuesta, así que caminó hasta la entrada principal y había una nota:
🦆🍙 ݇-݈ᴘιɴɢ :
El Restaurante queda cerrado hasta nuevo aviso, no tenemos una fecha específica para regresar, ¡Espero guarden apetito para cuándo regresemos!
Al Tai Lung revisar la nota, una sensación cercana al dolor se hizo presente en su pecho, por lo que sin más preámbulos regresó por dónde vino, cruzando la escaleras.
Nuevamente Po lo abandonó, bueno, no literalmente pero en la mente de nuestro querido leopardo, era así. La anterior Tai Lung tampoco logro despedirse de él y de igual manera fue igual.
En su habitación, la canastilla se encontraba sobre su alfombra azul, y Tai Lung al tener su costumbre de quedarse observando el techo, no pudo conciliar bien el sueño. Insomnio, esa parte del descanso es una perra, sin embargo las emociones experimentadas durante todo el día, pudieron afectar de cierta manera a el felino.
Sus ojos ámbar brillaban en la oscuridad y a Tai Lung se le conoce por ser alguien impulsivo en ocasiones y esta vez era una de ellas.
Irá a buscar a Po.
Por la mañana, muy temprano el felino se levantó, durante el desayuno buscaba a Oogway, pues suponía que conocía el paradero de Po. La mala suerte lo siguió, Oogway no regresaría hasta que el sol se pusiera, entonces se atrasaría en ir con Po. Tomó una decisión en la que era probable no obtener una respuesta...
Tai Lung: Tigresa, te vez diferente hoy ¿Te hiciste un cambio?
Tigresa observaba fijamente a Tai Lung de brazos cruzados son decir nada.
Tai Lung: Es que te ves tan... Necesito tu ayuda.
Tigresa: ¿Qué quieres Tai Lung?
Tai Lung: Se que sabes a dónde fue Po.
Tigresa: ¿Cómo esperas que lo sepa? Literalmente se fue sin decirle nada a nadie.
Tai Lung: Perdona, creí que lo sabías (se sentó un poco decepcionado en los escalones del palacio).
Ante la reacción de Tai Lung, Tigresa sonrió levemente.